Este sábado el Estadio Olímpico de Montjuic se viste de gala para recibir una nueva edición del clásico español entre Barcelona y Real Madrid, compromiso al que el equipo blaugrana llega en calidad de invicto.
El equipo dirigido por Xavi Hernández es el único que no ha perdido en LaLiga, en la que se ubica tercero con balance de siete victorias y tres empates, aunado a que ganó sus tres primeros duelos en la fase de grupos de la Champions League.
Los Culés no pierden un juego oficial desde el 4 de junio del año en curso, cuando sucumbieron 2-1 a manos del Celta de Vigo en la última jornada de la temporada anterior.
En este duelo, además del orgullo, ambos equipos también se juegan el liderato, que de momento ocupan los Merengues con 25 puntos, misma cantidad que suma el Girona y apenas uno más de los que cosecha el Barça.
Los únicos clubes que le han arrebatado puntos a los de la ciudad condal en el periodo 2023-2024 son Getafe (0-0), Mallorca (2-2) y Granada (2-2) en las Fechas 1, 7 y 9, de manera respectiva.
Por su parte, el Real Madrid solamente registra un tropiezo en lo que va de la campaña y al igual que los blaugranas también ha ganado sus tres compromisos en la etapa grupal de la Liga de Campeones de Europa.
La única caída de la escuadra dirigida por el italiano Carlo Ancelotti se dio el pasado 24 de septiembre en el derbi madrileño contra el Atlético, que se impuso 3-1 en la cancha del Cívitas Metropolitano en el marco de la sexta jornada de LaLiga.
El de mañana será el noveno clásico español desde que el argentino Lionel Messi dejó las filas del Barça en agosto del 2021. El balance es completamente parejo, pues cada equipo suma cuatro victorias en ese lapso.
Será, además, el quinto enfrentamiento entre Merengues y Culés en el 2023. En enero midieron fuerzas en la final de la Supercopa de España, cotejo en el que los dirigidos por Xavi se impusieron 3-1.
Los de la capital española cobraron revancha en las semifinales de la Copa del Rey, en la que salieron airosos por un contundente marcador global de 4-1 tras golear 4-0 a su archirrival en la vuelta, que se efectuó en el Estadio Spotify Camp Nou.