Los cuatro partidos que suma el Barcelona sin ganar en la Liga de España le costaron perder el liderato de la competición, mismo que está en poder del Sevilla; algo que no le ocurría desde agosto del año pasado, cuando era sublíder al término de la primera fecha de la campaña 2017-2018, igualado en puntos con el Real Madrid, pero con menos goles.
Después de ocho jornadas transcurridas, los Culés han conseguido la victoria en cuatro ocasiones, han empatado en tres y en la otra sucumbieron. Su último triunfo en el torneo doméstico fue el pasado 15 de septiembre, cuando superaron como visitantes a la Real Sociedad por marcador de 2-1. Después de ese partido, empataron 2-2 con Girona, perdieron 2-1 ante el Leganés e igualaron 1-1 contra el Athletic de Bilbao y el Valencia, por lo que ya son cuatro fechas en las que no logran salir con los tres puntos en la bolsa.
La campaña anterior, la escuadra dirigida por Ernesto Valverde conquistó su título de Liga número 25, después de que cosechó 93 unidades a lo largo de las 38 fechas, mismas en las que se llevó el triunfo 28 veces, empató en nueve citas y solamente sufrió un revés, que fue en contra del Levante (5-4), en la penúltima fecha del certamen.
El Dato: La temporada pasada, el Barcelona marcó 99 goles y solamente recibió 29. Se coronó con 93 unidades.
Juntando 37 jornadas del ciclo pasado (todas a excepción de la fecha 1) y las primeras siete de la actual temporada, el Barça fue dueño y líder de la clasificación en 44 semanas consecutivas. La racha comenzó el 26 de agosto de 2017, cuando venció a domicilio al Alavés (2-0). No obstante, esos 15 meses llegaron a su fin el pasado domingo con la igualada (1-1) en contra del Valencia; resultado que, en combinación con la victoria del Sevilla (2-1) sobre el Celta de Vigo, derivó en que los catalanes bajaran al segundo peldaño de LaLiga; trofeo que se han adjudicado en siete de las últimas 10 campañas (2008-2009, 2009-2010, 2010-2011, 2012-2013, 2014-2015, 2015-2016 y 2017-2018).
Hasta el momento, los blaugranas acumulan 15 puntos, 19 anotaciones a favor y nueve en contra. El Atlético de Madrid tiene la misma cantidad de unidades, pero es tercero en la clasificación por diferencia de goles, ya que sólo ha marcado nueve y ha permitido cuatro. Ambos están a la caza del Sevilla, puntero con 16 unidades, producto de cinco triunfos, una igualada y dos caídas.
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Pese a que es el vigente campeón de liga, el Barcelona tiene la exigencia de conquistarla nuevamente y, además, luchar por la Champions League; cetro que en las últimas tres campañas quedó en poder de su mayor rival, el Real Madrid. Esa presión persigue al club, aunado a que los refuerzos no han tenido mucha actividad y tampoco han rendido lo esperado, principalmente Arturo Vidal, Clément Lenglet y Malcom, las altas más importantes del equipo para este año.
El chileno, ex del Bayern Munich, apenas registra 176 minutos en nueve encuentros, en los que solamente ha colaborado con una asistencia. Por su parte, el defensa francés (procedente del Sevilla) acumula 340 minutos en seis cotejos, mientras que el extremo brasileño únicamente ha estado 25 minutos en el terreno de juego.
El próximo 20 de octubre, los catalanes tendrán la oportunidad de recuperar el liderato en España, cuando reciban en el Camp Nou precisamente al líder Sevilla, que solamente ha perdido en una de sus cuatro visitas en la temporada.
Lionel Messi fue el que más sufrió en el Mundial: Sampaoli
Jorge Sampaoli, exdirecto técnico de la selección argentina, habló por primera vez después del fracaso de la Albiceleste en la pasada Copa del Mundo, y aseguró que el jugador que más sufrió esa situación fue Lionel Messi.
“Lio viene de una estabilidad muy grande en su club de España. Allí maneja los tiempos... y llega a su país, Argentina, y tiene que ganar como sea, con una histeria colectiva muy grande; a Lio le pesaba como el que más, no haber podido trascender grupalmente”, señaló el estratega de 58 años, en una entrevista con el periódico Marca.
Además, el extimonel de Chile indicó que sus dirigidos tenían encima mucha presión por parte de los aficionados argentinos, lo que complicó aún más la situación en Rusia.
“La mochila que tenía este grupo era demasiado pesada; estábamos todos empujados a un camino de obligación en el que era difícil hacer surgir el talento”, subrayó el originario de Casilda, Santa Fe.
