El boxeo japonés se vistió de luto este viernes tras la noticia del fallecimiento de Kazuki Anaguchi, quien perdió la vida debido a secuelas de una pelea, según informaron medios locales y la Comisión de Boxeo de Japón.
El combate que marcó el destino del pugilista de 23 años fue por un pleito indiscutido de peso supergallo contra su compatriota Seiya Tsutsumi. A pesar de una increíble actuación, el joven boxeador cayó en cuatro ocasiones y perdió la disputa.
La contienda entre estos dos combatientes fue reconocida como una de las más intensas del 2023, incluso catalogada por muchos como la pelea del año; sin embargo, tras el duelo, Kazuki comenzó a convulsionar y requirió atención médica urgente.
Según reportes del diario local Sankei Sports, el deportista perdió el conocimiento y fue trasladado de inmediato a un hospital en Tokio segundos después de abandonar el cuadrilátero.
El atleta nipón fue sometido a una operación de emergencia debido a un hematoma subdural derecho. Después fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y posteriormente a una sala general para continuar su tratamiento; lamentablemente nunca recuperó el conocimiento.
Kazuki Anaguchi, mantenía hasta antes de su enfrentamiento con Tsutsumi un récord invicto en su carrera profesional, con seis victorias, dos de ellas por la vía rápida.
Kazuki Anaguchi recibió las condolencias de su rival
Según Yahoo Japón, el suceso se volvió aún más trágico, pues horas antes de su muerte, la Comisión anunció que su enfrentamiento con Seiya Tsutsumi había sido reconocido como la "mejor pelea del año".
Su oponente reaccionó en estado de shock, sin tener conocimiento aún del fatal desenlace de Anaguchi. "Siempre estoy rezando para que Anaguchi despierte algún día y poder recordar esta pelea, y hablar con él", dijo.
A pesar de su juventud, era padre de una niña de un año y estaba tratando de juntar fondos para realizar un viaje en familia, según información del medio japonés.
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