El Canelo Álvarez tiene una cita con la historia en la T-Mobile Arena de Las Vegas, pues realiza la tercera defensa del campeonato mundial unificado de peso supermediano, en una pelea que puede ser legendaria para el boxeo mexicano, pues se puede igualar la cantidad de victorias ante Estados Unidos en combates de título del mundo.
Saúl Álvarez, de 33 años, está ante la oportunidad de aumentar su legado ante Jermell Charlo, quien subirá dos categorías de peso para hacerle frente al tapatío. Aunque ya se encuentra encumbrado como uno de los mejores boxeadores de la actualidad, el resultado de hoy puede marcar el rumbo de la recta final de la carrera del Canelo.
El púgil azteca debutó como profesional a los 15 años y ya tiene fecha para su retiro: “Creo que tengo cuatro años más, cinco años, tal vez. He estado en el boxeo profesional desde que tenía 15 años, son casi 18 años peleando profesionalmente”, mencionó el campeón indiscutido del peso supermedio. “Habré logrado muchas cosas y luego tendré que disfrutar mi vida con mi familia”, dijo Álvarez Barragán el show Breakfast Club.
La pelea entre Canelo y Charlo es el primer combate en la historia del deporte entre dos campeones indiscutidos. Saúl Álvarez pondrá en la línea la fajilla CMB, OMB, AMB y FIB de las 168 libras, mientras que Jermell subirá en la misma condición, pero de las 154.
Si el originario de Lafayette, Louisiana, se alza con el triunfo sería uno de los batacazos más grandes de la historia, además que podría marcar el comienzo del adiós del Canelo, quien por la edad empezaría a pelear con púgiles más jóvenes, como David Benavídez, invicto en 27 combates y con 26 años.
Ambos superaron ayer la báscula en la ceremonia de pesaje al marcar 167.4 libras. Se escucharon algunos abucheos de un sector de la afición hacia el estadounidense, mientras que un poco después la gente comenzó a gritar “Canelo, Canelo, Canelo”.
“Significa mucho para mí tenerlos a todos ustedes aquí y el sábado van a ver algo impresionante”, declaró Álvarez.
Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, ha mencionado que si Canelo gana, el retador obligatoria del CMB será El Bandera Roja, aunque Álvarez no se ha comprometido a enfrentar al méxico-estadounidense. Si el Canelo vence a Charlo y se niega a pelear con Benavídez, el CMB podría declarar vacante su campeonato.
La reyerta entre Canelo y Charlo será la 267 de un boxeador mexicano ante un estadounidense por título mundial. El balance favorece a los de Estados Unidos con 128 victorias, una más que las que tiene México en esta gran rivalidad deportiva, además hay ocho empates, dos peleas sin decisión y un No Contest. En los puños del tapatío está el poder igualar la marca.
Charlo es monarca absoluto de peso superwelter, con marca de 35 peleas ganadas, una derrota y un empate es quien sube de división, pero es 10 centímetros más alto que Álvarez, que mide 1.72 metros. El estadounidense tiene además ventaja de más de 6 centímetros en el alcance.
Sumado a esto, Álvarez Barragán disputará su séptimo combate con faja del mundo de por medio ante un representante estadounidense, habiendo ganado cinco de los pleitos previos, siendo su única derrota ante Floyd Mayweather, que fue el primer descalabro del Canelo como profesional. La segunda llegó ante Dmitry Bivol en mayo de 2022.
Las víctimas norteamericanas del Canelo fueron Shane Mosley, Josesito López, Austin Trout, James Kirkland y Caleb Plant.
El combate contra Charlo debería ser suficiente para acaparar la atención de Álvarez, sobre todo si se toma en cuenta el desempeño del mexicano en sus contiendas más recientes.
Cayó por decisión unánime ante el ruso Dmitry Bivol en mayo de 2022, aunque se recuperó al triunfar por fallo unánime hace un año sobre Golovkin y venció en mayo con holgura en las tarjetas a John Ryder.
