El piloto mexicano de Fórmula 1, Sergio Pérez, es un ídolo nacional por su papel en el automovilismo y por su profundo sentido de identidad por su país. Desde sus primeros años en el Gran Circo, ha llevado el nombre de su patria a lo más alto, defiendo sus colores con ahínco.
Su compromiso con México va más allá de las pista, pues el conductor tapatío ha demostrado que no está dispuesto a tolerar ninguna falta de respeto hacia su país, incluso si eso implica cortar lazos con importantes patrocinadores.
En 2016 ocurrió uno de los momentos más tensos y polémicos su carrera fuera de las pistas. Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la marca de lentes Hawkers, uno de sus patrocinadores, publicó un tweet que hacía referencia a la construcción del muro fronterizo que el político había prometido en su campaña.
El comentario decía que los mexicanos deberían usar gafas para ocultar el llanto tras la construcción del muro, por lo que fue recibido con gran indignación en redes sociales, y Checo Pérez no tardó en responder ante esto.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, el piloto anunció que rompía inmediatamente su relación con la marca, dejando claro que no permitiría que nadie se burlara de su país.
David Moreno, uno de los fundadores de la marca, emitió un comunicado en el que ofrecía disculpas y reconocía el error de su equipo. En un intento por mitigar el daño, la compañía anunció la creación de la "Fundación Querido Sergio x Hawkers", con el objetivo de apoyar causas contra el racismo y la discriminación.
mmt