La Selección Nacional de México inicia con su aventura en la Copa América 2024 que se celebra en Estados Unidos, pero los dirigidos por Jaime Lozano no llegan en un buen momento y dicho certamen puede ser el parteaguas de una relación con poco días de existencia o una relación duradera, ya que todo dependerá de los resultados que logre en el certamen continental.
El Grupo B al que pertenece la Selección Mexicana posiblemente sea uno de los más sencillos en la Copa América, pues se verá la cara ante Ecuador, Venezuela y Jamaica, siendo La Tri, la selección más complicada en el sector.
La reciente decisión de Jaime Lozano de depurar la nómina de la Selección Mexicana ha cambiado radicalmente el semblante del equipo de cara al campeonato en Estados Unidos. La transformación suscitó un mar de dudas y dejó a la afición con sentimientos encontrados, pues a pesar de que sí querían un cambio generacional, jamás pensaron que iba a ser tan radical.
La exclusión de figuras como Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez, Henry Martín, Hirving Lozano, Jesús Gallardo y algunas otras ha sido uno de los movimientos más comentados y controversiales. Estos jugadores han sido inamovibles en los últimos años, convirtiéndose en pilares fundamentales; sin embargo, la decisión de Lozano de prescindir de ellos abre la puerta a una nueva generación de futbolistas que buscarán demostrar su valía en el torneo continental y así encaminarse rumbo al Mundial de Norteamérica en 2026.
A pesar de estos cambios drásticos, el Jimmy optó por mantener una base de jugadores que participaron en el Mundial disputado hace un año y medio. Recordemos que en esa ocasión, el Tricolor tuvo su peor desempeño mundialista desde 1978, despidiéndose en la fase de grupos. Este hecho resalta la necesidad de una renovación y un cambio de estrategia para evitar repetir errores pasados.
La capacidad de adaptación del nuevo equipo bajo la dirección de Jaime Lozano será puesta a prueba en estos partidos. La afición mexicana espera con ansias ver cómo se desarrollarán estos encuentros y si los cambios implementados podrán devolver la ilusión y el éxito a la Selección Nacional.
Jaime Lozano, conocido por su enfoque en el desarrollo juvenil, ha manifestado su confianza en los nuevos seleccionados. Según Lozano, estos cambios eran necesarios para revitalizar al equipo y crear una base sólida para el futuro. Su objetivo es construir un equipo que no sólo compita, sino que también seduzca y entusiasme a los aficionados mexicanos.
De los últimos partidos, México quedó mucho a deber, la afición así como pidió un cambio generacional que ahora es un volado, también está urgido de la salida de Jaime Lozano, pese a que también añoraban que el canterano de los Pumas se hiciera cargo del Tricolor y los llevara al 2026.
En la reciente edición de la Copa América hay tres selecciones a vencer, la actual campeona Argentina, la siempre poderosa Brasil y el caballo negro en estos torneos que es Uruguay; los combinados sudamericanos conocen muy bien lo que es disputar este torneo, pues por algo son los más ganadores y, por lo mismo, la FIFA quiere que el público estadounidense viva un previo al Mundial del 2026.
