Joana Sanz, la aún esposa del futbolista Dani Alves, subió hace unos días fotos de sus cosas empaquetadas con la frase “cerrando etapas”, los rumores apuntaban a que la modelo estaría buscando estadía en suelos en parisinos, sin embargo, la mudanza sería obligada por parte del jugador.
Los trámites de divorcio no estaban en curso, pues según la periodista Mayka Navarro, Sanz había accedido a retrasar este tema para apoyar a Alves a demostrar su arraigo al estar casado con una española y poder llevar su proceso fuera de la cárcel, sin la duda de que huya del país.
De acuerdo con información publicada por el programa “Fiesta”, se sabe que esta mudanza no fue realizada por iniciativa propia, sino que la también empresaria fue condicionada a firmar un acuerdo de confidencialidad, de lo contrario, tendría que salir de la vivienda que compartía con el ex de Barcelona.
El mismo medio dijo que quien habría extendido el mensaje hacia la modelo fue Dinorah Santana, ex pareja del futbolista brasileño. Joana Sanz está dispuesta a zanjar ese asunto y trasladarse a la capital de España para continuar su vida con un empresario madrileño, según los rumores.
Joana aclara los tratos sobre la demanda de divorcio
Conforme a las palabras de la modelo española, ella sí solicitó el divorcio y sigue con los trámites para ello, aseguró que no estaba recibiendo dinero del jugador para evitar este proceso, pero que Dani Alves sí estaba complicando el acuerdo.
“Mentira, No hay ningún acuerdo, sí que estamos en trámites de divorcio, lo que él se está negando y eso lo complica todo. Y no, no estoy recibiendo ningún dinero. No entiendo la necesidad de inventar noticias”, aclaró la expareja del futbolista mediante su cuenta de Instagram.
El juez del caso de violencia sexual ha negado llevar su caso fuera de la cárcel, con el argumento de que existe riesgo de fuga, por lo que la unión con Joana Sanz tampoco cambiaría la respuesta del juez.
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