Por segunda vez en la historia los Diablos Rojos del México se enfrentaron a los New York Yankees, choque entre las instituciones más importantes tanto del beisbol de la Liga Mexicana como de las Grandes Ligas y que no se enfrentaban desde hace 56 años, con la victoria para la franquicia tricolor por pizarra de 4-3.
El exGrandes Ligas Robinson Canó hizo explotar a la afición que llenó el parque con un batazo de jonrón en la baja de la cuarta entrada que se marchó por todo el jardín derecho para romper el cero en las argollas. Él mismo anotó la segunda carrera del duelo.
Canó firmó un cuadrangular, un doble y un sencillo con dos carreras producidas y dos anotadas para los Diablos Rojos, que fue curiosamente enfrentaron a uno de sus exquipos en las Mayores.
Durante las primeras entradas en el Estadio Alfredo Harp Helú los abridores Trevor Bauer, por los Rojos del México, y Tanner Tully, de parte de los Mulos de Manhattan, mantuvieron a raya a las ofensivas. Este lunes es el segundo y último juego de exhibición.
Bauer lanzó para los Yokohama DeNA BayStars la campaña pasada de la Liga del Pacífico de Japón y ahora estará en la Liga Mexicana por cinco juegos, con la esperanza de regresar a las Grandes Ligas.
El ganador del Cy Young con los Cincinnati Reds en 2020 lanzó tres entradas completas y no se llevó daño, en parte porque Juan Carlos Gamboa y Robinson Canó hicieron una jugada de puro lujo que el derecho colgara el tercer out en la alta de la tercera entrada y mantuviera el cero de los neoyorquinos.
Con su apertura de este domingo Trevor Bauer se convirtió en el cuarto ganador del Cy Young en la historia en lanzar en México, uniéndose a la exclusiva lista que comparte con Warren Spahn, Fernando Valenzuela y Bartolo Colón.
Para la cuarta entrada el exliga mayorista fue reemplazo en la lomita por otro jugador con experiencia en la Gran Carpa como lo es Conner Menez, quien empezó su andar sin problemas más allá de un par de jugadores en bases.
Los Yankees tuvieron que esperar hasta la última parte del juego para hacerse presentes en la pizarra, pues el pitcheo de la franquicia mexicana estuvo impecable casi toda la tarde.
Cuando el juego entró en la parte baja de la novena entrada cada novena tenía 10 imparables, pero la contundencia de los Rojos del México y el poder de Canó encaminó la victoria para los locales, pese a la breve respuesta de los Mulos de Manhattan.
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