Los Diablos Rojos del México iniciaron con fuerza la Serie del Rey, imponiéndose 14-6 a los Sultanes de Monterrey en un encuentro donde los bateadores escarlatas dominaron de principio a fin. El Estadio Alfredo Harp Helú fue testigo de una auténtica exhibición ofensiva, destacando las actuaciones de Franklin Barreto y Robinson Canó, quienes anotaron tres carreras cada uno.
El encuentro comenzó con los Sultanes tomando ventaja. En la primera entrada, el equipo regio ejecutó un doble play para silenciar el ataque de los Diablos. En su turno al bat, Asael Sánchez conectó un sólido batazo al jardín central que permitió a Ramiro Peña anotar la primera carrera del partido, poniendo el marcador 0-1 a favor de Monterrey.
En la segunda entrada, Juan Carlos Gamboa, de los Diablos, respondió con un home run al jardín derecho contra el abridor Julio Teherán, empatando el juego 1-1. A partir de ese momento, la ofensiva escarlata comenzó a inclinar la balanza. Aristides Aquino consiguió la segunda carrera de los Diablos tras un batazo de Moisés Gutiérrez que, aunque terminó en out, fue suficiente para que el marcador se pusiera 2-1.
En total, los locales conectaron 14 hits y aprovecharon las debilidades del pitcheo de Sultanes para mantener una presión constante. Franklin Barreto y Robinson Canó estuvieron implacables en el diamante, contribuyendo significativamente al abultado marcador.
Uno de los momentos clave llegó en la octava entrada, cuando las carreras de Patrick Mazeika, Franklin Barreto y Robinson Canó pusieron el juego 13-6. A esto se sumó otra carrera anotada por José Marmolejo, quien aprovechó un elevado de sacrificio de Diosbel Arias para el 14-6.
Los Sultanes de Monterrey tienen mucho que replantear de cara al Juego 2, especialmente en cuanto al desempeño de su pitcheo. Los Diablos, por su parte, demostraron por qué son uno de los equipos más peligrosos en la Liga Mexicana de Beisbol, tanto por su poder ofensivo como por su solidez en el montículo.
