Qatar, el cuarto país más rico alrededor del mundo, es un lugar ideal para cualquier arquitecto, pues al no haber límites económicos todo depende de la creatividad del diseñador. Desde hace 10 años, la bahía oeste de la nación oriental presume la Torre Doha, creada en forma de bala y reconocida con el premio Pritzker Jean Nouvel. La Mezquita de la Ciudad de la Educación, la única en el orbe con dos minaretes, se asienta sobre cinco pilares, cada uno de ellos en referencia a los del Islam. Otra construcción imponente son las Katara Towers, que alberga a dos de los hoteles más espectaculares de Doha, sin dejar de lado la biblioteca nacional, que también funciona como biblioteca universitaria de investigación y pública central metropolitana. Las Torres Lusail son cuatro y están cubiertas de aluminio también es otro de los conjuntos más vistosos del país asiático.
Gráficos: Enrique Villanueva y Roberto Alvarado