El Apertura 2024 de la Liga MX comenzó con una sorpresiva medida de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), dirigida a proteger a los árbitros y sus decisiones durante cada partido. De cara a la segunda jornada, la competición implementó una nueva regla que podría cambiar la dinámica en los terrenos de juego.
A partir de ahora, según el nuevo Artículo 71 del reglamento, cualquier reclamo hostil dirigido hacia un oficial del partido, que se lleve a cabo por parte de tres personas al mismo tiempo, será considerado una falta grave. Esta medida no se limita únicamente a los jugadores, sino que también involucra a miembros del cuerpo técnico y empleados de los clubes.
La sanción por infringir esta normativa será económica y se aplicará al club respectivo al final del encuentro o tras el reporte arbitral correspondiente. Esta decisión busca salvaguardar la integridad y el desempeño de los árbitros, en línea con las recientes tendencias internacionales que buscan mejorar el ambiente en los partidos de futbol.
La FMF busca que esta medida reduzca los conflictos en el terreno de juego, promoviendo un ambiente más respetuoso hacia las decisiones arbitrales, con el objetivo de que esto pueda facilitar el desarrollo del futbol mexicano
UEFA introduce cambio en la comunicación con los árbitros
El director general de Arbitraje de la UEFA, Roberto Rosetti, anunció el cambio reglamentario que entró en vigor durante en la reciente edición de la Eurocopa.
La medida principal establece que únicamente los capitanes de equipo estarán autorizados a dialogar con el árbitro e incluso discutir una decisión durante el juego.
Este ajuste tiene como objetivo mejorar la claridad y eficiencia de la comunicación en el campo, especialmente en un contexto donde los árbitros están conectados con sus asistentes y el sistema de videoarbitraje (VAR) a través de intercomunicadores.
A partir de esta Eurocopa, si un jugador que no es capitán se acerca al árbitro mostrando desacuerdo o falta de respeto, será castigado con tarjeta amarillaRoberto Rosetti
La medida pretende poner fin a las protestas excesivas y mantener un ambiente de juego más disciplinado y respetuoso hacia los silbantes. El director de arbitraje informó que esta decisión fue consensuada con jugadores y técnicos, quienes mostraron acuerdo con la iniciativa.
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