En una curiosa dinámica promovida por la Fórmula 1, los pilotos de la máxima categoría del automovilismo fueron desafiados a revelar cuál es su comida favorita en el mundo, desatando un interesante debate sobre los sabores más apreciados por las estrellas de las pistas.
La mecánica consistió en que los corredores clasificaran del 1 al 5 algunas de las gastronomías más emblemáticas del planeta, entre las que se encontraban la Francesa, Japonesa, Mexicana, Americana y Griega.
La sorpresa llegó cuando Max Verstappen, colocó la cocina mexicana en la cima de su lista, expresando que: "no hay problema, me gusta mucho". Esta elección inesperada captó la atención de los fanáticos y medios por igual, demostrando la diversidad de gustos entre los pilotos.
Checo puso la gastronomía mexicana en tercer lugar
Por otro lado, Sergio Pérez, compañero de equipo de Verstappen, optó por una perspectiva distinta al ubicar la comida mexicana en el tercer lugar de su clasificación. El piloto mexicano dio prioridad a la gastronomía japonesa y francesa, generando un contraste interesante con la elección de su colega neerlandés.
Esta dinámica no solo reveló las preferencias culinarias de los pilotos, sino que también ofreció una mirada más cercana a la diversidad cultural presente en la comunidad de la Fórmula 1.
A través de estas simples preguntas sobre comida, se evidenció una vez más que, más allá de la velocidad en la pista, los corredores comparten intereses y gustos variados fuera de ella.
Entre las sorpresas de esta actividad, destacó la elección de Max Verstappen quien colocó a la cocina mexicana en el primer lugar de su lista con un rotundo "no hay problema, me gusta mucho".
Esta decisión inesperada captó la atención de los espectadores y medios de comunicación, mostrando la diversidad de gustos entre los pilotos.
En la dinámica varios pilotos pusieron a México en la cima
Sin embargo, Verstappen no fue el único piloto que expresó su amor por la comida mexicana. Valtteri Bottas, piloto finlandés de Sauber, reafirmó su pasión por México al afirmar que la comida mexicana es su favorita.
Bottas, quien es conocido por ser un fiel seguidor de la cultura mexicana y suele pasar sus vacaciones en el país, incluso ha lanzado mercancía relacionada con los tacos, uno de sus platillos preferidos.
Además de Verstappen y Bottas, otros pilotos que también eligieron la comida mexicana como su favorita fueron George Russell, Carlos Sainz, Kevin Magnussen, Pierre Gasly y Nico Hulkenberg.
Resultó sorprendente para muchos que la mayoría de ellos consideraran que la cocina italiana sería la última en sus preferencias.
En contraste, algunos pilotos optaron por evitar la comida mexicana en su clasificación. Lance Stroll y Lando Norris, por ejemplo, prefirieron la cocina italiana, demostrando una variedad de gustos entre los competidores de la Fórmula 1.
Esta dinámica no solo mostró las preferencias culinarias de los pilotos, sino que también ofreció una visión más cercana de la diversidad cultural presente en el mundo del automovilismo.
daho