El piloto mexicano Sergio Checo Pérez sabe que no ha tenido su mejor temporada y, por el contrario, ha quedado por debajo de las expectativas en Red Bull.
Sin embargo, aseguró que pese a que los resultados no se le han dado, Helmut Marko y Christian Horner, cabezas de la escudería, están contentos con su papel en la escudería.
"Para ser justos, Christian Horner y Helmut Marko me hablaron algunas carreras antes y me dijeron que no mirara a ningún otro lado. Están contentos conmigo y quieren seguir. Lo mismo me ocurre a mí, así que la situación estaba bastante clara. También hemos acumulado mucha confianza mutua en este corto período de tiempo. Cuando me dicen algo, creo plenamente en Christian y Helmut y puedo confiar en ellos. En ese sentido, no me he preocupado por el próximo año", contó Pérez.
Además, hizo énfasis en que el equipo ayudará a Max Verstappen a ganar el campeonato de pilotos este año, mientras que él también luchará para que Red Bull gane el de constructores.
"Bueno, es obvio que Max en nuestro equipo es el que busca el título este año. En ese sentido, todo el equipo debe y lo ayudará. La división de roles depende un poco de los escenarios que encontremos durante un fin de semana de carreras. En cualquier caso, el objetivo que tenemos en mente es claro: llevarnos el título de constructores y ayudar a Max a ganar el campeonato de pilotos", agregó.
LA ADAPTACIÓN A RED BULL TOMÓ MÁS TIEMPO
Checo Pérez dio a conocer que su adaptación al nuevo monoplaza tomó más tiempo de lo que le hubiera gustado, pero ha aprendido nuevas cosas.
"Además, tenía que conocer a todos los miembros del equipo y a los ingenieros. Es posible que la gente no piense en eso muy rápidamente, pero construir relaciones personales solo lleva tiempo. El ajuste tomó más tiempo de lo esperado, aunque mientras tanto experimentamos algunos aspectos destacados", sentenció.
rmp