La polémica también apareció en el Gran Premio de Bahréin, carrera que marcó el arranque de la temporada de Fórmula 1, luego de que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le pidió al neerlandés Max Verstappen que se dejara rebasar por el británico Lewis Hamilton.
El escándalo se presentó cuando Verstappen, de la escudería Red Bull, rebasó a Hamilton, de Mercedes, pero tomó una curva demasiado abierto y su equipo le indicó (a petición de la FIA) que tenía que devolver la punta al británico ante el riesgo de ser sancionado con tiempo.
Verstappen tuvo muy pocas vueltas para tratar de vencer a Hamilton y estuvo cerca de lograrlo, al terminar a tan solo 74 décimas de segundo detrás del piloto de Mercedes.
La cuarta curva del trazado no estaba monotorizado por parte de la dirección de carrera, que dio vía libre a los corredores para saltársela, situación que Hamilton y su coequipero Valtteri Bottas lo hicieron durante la jornada a cada vuelta, motivo por el que generó polémica la medida que se tomó con Verstappen.
El coequipero del tapatío Sergio Pérez tomó la delantera limpiamente y contuvo a Hamilton, mientras que Charles Leclerc, de Ferrari, rebasó a Bottas antes de perder esa posición luego que el auto de seguridad hizo su aparición en la primera vuelta.
Fernando Alonso no termina la carrera
Problemas en su monoplaza no le permitieron al español Fernando Alonso terminar la carrera en Bahréin en su regreso a la Fórmula 1 después de tres años.
"Para mí ha sido un buen día igualmente, desde el himno a la vuelta de formación. Estar otra vez en la parrilla es bonito. Una pena no acabar, pero ya estoy pensando en Imola", declaro Alonso, volante de la escudería Alpine.
EVG
