Por: Martell Nucamendi
El Club de Futbol Barcelona mantiene paso firme para la remodelación de su recinto, es así que llegó a un acuerdo por aproximadamente mil millones de dólares con la constructora turca, Limak. El Camp Nou debería quedar terminado para noviembre de 2024, pero antes de iniciar las obras debe pagar al menos una tercera parte del presupuesto estimado.
La directiva ha tenido problemas para encontrar dicho financiamiento por el caso de Negreira y la crisis en Europa por el conflicto bélico en Ucrania, de modo que tuvo que recurrir a inversores extranjeros para cubrir los 1,600 millones de dólares estimados para la construcción de su proyecto.
El propietario de una gestora de fondos de Barcelona menciona que él viaja constantemente para buscar apoyos a proyectos españoles y comenta que el país norteamericano no tiene intenciones de asumir riesgos con el Viejo Continente.
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Goldman Sachs y JP Morgan son las bancas inversoras de Estados Unidos que aceptarán la deuda del club catalán, con un primer crédito de 545 millones dólares, del cuál el Barça pretende recuperarse con sus novedoso establecimiento.
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Los planes de remodelación del Camp Nou pretenden no demorar más allá del mes de junio para iniciar las obras. La directiva tiene la intención de desmantelar el estadio una vez que se defina el acuerdo financiero.
El lugar que será la casa del equipo blaugrana será el Estadio Olímpico Lluís Companys, que albergó a los JO de 1992. Este inmueble tiene capacidad para 60 mil 700 espectadores y estará disponible para la plantilla a partir de agosto de este año hasta mayo de 2024.
En estos meses se pretende adaptar el inmueble para que sea lo más cercano a un estadio de futbol, en cuestiones de vestidores, zona de prensa, drenaje, etc. Además de que contará con zona “hospitality” y nuevos sistemas para la transmisión televisiva.
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