En Guadalajara
Martha Villarreal es una de las 350 voluntarias en la segunda edición del WTA Guadalajara Open AKRON 2023, donde su función es orientar a los aficionados para que sepan qué sección y boleto les toca en los estadios.
Originaria de Guadalajara, Villarreal asegura que es un privilegio y honor ser voluntaria en el evento, pues afirma que gran parte de ellas juegan al tenis, en el caso de ella desde que tenía 10 años.
“Soy voluntaria en puertas. Lo soy desde el Abierto 125 de Zapopan (2019), también estuve en las Finals (2021). Es un honor estar aquí, la mayoría de las voluntarias jugamos tenis”, compartió Villarreal, de 63 años, en charla con La Razón.
Mantener el orden entre los asistentes y mostrar flexibilidad con adultos mayores y niños son algunas de las funciones de los 64 voluntarios que están en cada una de las 32 puertas del Complejo Panamericano de Tenis (dos en cada puerta).
A diferencia de Martha, varios voluntarios vienen de otras partes del país como Monterrey, CDMX y Querétaro, los cuales se pagan su estancia y viáticos. A ninguno de los voluntarios se dividen en dos turnos se les paga, pero la organización del torneo le da uniformes y boletos en los primeros días de la competencia a cada uno, además de que tienen incluidas las comidas.
“No nos pagan. Nos proveen uniformes, nos dan gorra, una sudadera delgada y dos playeras.Nos dan incentivos en los primeros cuatro días, nos regalan dos boletos para nuestros familiares para el Grandstand Caliente”, ahondó Villarreal.
Martha, junto con otros voluntarios, tiene la ventaja de hablar más de una lengua, pues “como vienen muchos extranjeros es bueno saber otros idiomas; yo también hablo inglés y francés”.
Catering (servicios de comida), servicio en canchas, boleritos y boletaje son algunas de las áreas en las que están distribuidos los 350 voluntarios en el WTA Guadalajara Open AKRON, que son elegidos rigurosamente debido a que tienen que respetar la privacidad de las tenistas.
