Este viernes arranca la Eurocopa en una edición totalmente diferente, pues no tendrá un país sede y la pandemia a causa del coronavirus sigue causando conflictos en el viejo continente.
De los 24 países que buscarán el título este 2021 el más caro de toda la Eurocopa es la Selección de Inglaterra, que su plantilla tiene un valor en el mercado de mil 521 millones de dólares, seguido por Francia con un costo de 1,254 mdd y el top tres lo completa Alemania (1,140 mdd).
Un torneo llamado a unir al continente podría terminar sacando a la luz las divisiones e incertidumbres que enfrenta Europa.
El ambicioso plan de distribuir el Campeonato Europeo de futbol entre más sedes que nunca planteó a los organizadores más retos logísticos que de costumbre.
Hay restricciones por el coronavirus en las 11 subsedes, donde se jugarán los 51 partidos, lo que limita la cantidad de gente y sus movimientos, en el que será el evento deportivo más grande desde que comenzó la pandemia hace 15 meses.
Se permitirá una cantidad reducida de aficionados en los estadios y no habrá hinchas del equipo visitante, lo que puede afectar la atmósfera que rodea los partidos en una justa continental que debe celebrar seis décadas de la Eurocopa y que ya fue demorada un año por el Covid-19.
Ganar y perder es sólo una de las preocupaciones de los 24 equipos. El sólo hecho de salir a la cancha puede inquietar a los jugadores. Después de todo, España y Suecia enfrentan brotes del virus.
El brote en el equipo español hizo que se formase esta semana un segundo plantel en una “burbuja paralela” y que podría salir a la cancha si la selección es marginada por pruebas positivas o el requisito de aislarse.
“Es una situación desagradable para cualquiera. Estamos muy tranquilos y cumpliendo todas las normas. Tenemos que seguir y adaptarnos a esta situación. Y esperar a que no haya más”, dijo el zaguero español Jordi Alba, ejerciendo temporalmente como capitán de España mientras Sergio Busquets cumple una cuarentena.
El partido inaugural de la Eurocopa lo disputarán hoy Italia y Turquía en Roma. La sede más activa será Wembley, donde se disputarán siete encuentros, incluida una semifinal y la final.
Italia sufrió la humillación de no clasificarse para la Copa Mundial del 2018, pero ganó sus diez partidos de la fase clasificatoria a la Eurocopa y lleva 27 partidos sin perder.
Turquía sumó cuatro puntos contra Francia en la fase clasificatoria, incluida una victoria 2-0 sobre el campeón mundial, y perdió un solo encuentro, para terminar segunda en su grupo.
Italia ganó sus últimos ocho encuentros sin ceder un solo gol y tiene la valla invicta en 20 de los 32 partidos jugados desde que Roberto Mancini asumió su conducción.
Si bien Gianluigi Buffon se retiró de la selección, el arco sigue bien resguardado con Gianluigi Donnarumma, de 22 años. Bonucci y el capitán Giorgio Chiellini forman una sólida dupla de zagueros centrales con amplia experiencia.
Los dos equipos cuentan con goleadores de talla. Ciro Immobile obtuvo el Balón de Oro de Europa al igualar una marca de la Serie A con 36 tantos en la temporada 2019-20.
Burak Yilmaz, por su parte, está segundo en la lista de máximos artilleros de la selección turca con 29 dianas. Solo lo supera Hakan Sukur, ya retirado, con 51.
Inglaterra debutará allí contra Croacia el domingo. La posibilidad de que Inglaterra levante su primer trofeo grande desde la Copa Mundial de 1966 debería ser un momento para disfrutar. Pero una campaña contra el racismo generó fisuras entre los aficionados y algunos abuchearon a jugadores que apoyaron una rodilla en el piso en señal de solidaridad con la lucha contra el racismo en los partidos en los que se admitió público el mes pasado.
El cierre del torneo tendrá lugar en Wembley, posiblemente ante un lleno de 90.000 espectadores si Inglaterra levanta más restricciones a la cantidad de aficionados.
La UEFA espera que cuando empiece a correr la pelota, la atención se enfoque en cosas más livianas, como los debuts en el torneo de Finlandia y Macedonia del Norte.
En si Cristiano Ronaldo volverá a levantar el trofeo. O si logrará los seis goles que necesita para batir el récord de tantos con una selección en poder del iraní Ali Daei, quien marcó 109.
Cinco años después de su sorpresiva coronación en París ante la misma Francia, Portugal parece más fuerte todavía. Sin embargo, enfrenta la dura tarea de sobrevivir a un grupo durísimo, con Alemania, Hungría y, otra vez, Francia. Les Blues tienen un formidable potencial ofensivo con Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y Karim Benzema, quien regresó al equipo tras un exilio de casi seis años.