La brasileña Ingrid Oliveira, saltadora de trampolín, confesó al portal de su país UOL Esporte su versión acerca del escándalo en el que se vio involucrada durante los Juegos Olímpicos celebrados en Río de Janeiro, hace dos años y medio.
La deportista de 22 años apareció en varios medios alrededor del mundo, después de que se filtró que tuvo relaciones sexuales con su compatriota Pedro Gonçalves, canoísta de slalom, en la Villa Olímpica.
"Fui acosada por el todo el mundo, recibí pornografía, propuestas para hacer programas sexuales, no de televisión. Y perdí trabajo, fui atacada por medios del mundo entero. En Wikipedia me definieron como 'la niña que hizo pértiga', escribieron historias que no viví, todo porque soy una mujer que tiene sexo; es hora de contar quién soy yo y lo que he vivido", reveló la atleta sudamericana a UOL Esporte.
Además, Oliveira señaló que ni ella ni Pedro fueron los únicos deportistas que tuvieron relaciones sexuales mientras se celebrada la justa veraniega, pues también lo hicieron otros como el atleta jamaiquino Usain Bolt.
"Teníais que haber visto el número de condones que repartieron en la Villa. ¿Qué eran, para hacer globos? Bolt se llevó a una chica sin credenciales a la habitación y hubo gente que hizo Tinder para ligar, pero esos casos no se filtraron. Me llamaron de urgencia mientras estaba comiendo y nos dijeron a Pedro y a mí que nos expulsarían, pero no lo hicieron porque teníamos un historial impecable", agregó la joven deportista.
El titular de una noticia que decía "Su madre también tiene sexo" hizo sentir mejor a la brasileña, quien así se sintió feliz de que por lo menos alguien "entendiese el machismo que sufrí".
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