Jack Grealish ha revolucionado el mundo, no sólo por su manera de jugar futbol, sino por sus formas de festejar y gastar el dinero de manera descomunal. El Manchester City recibió aproximadamente 91 millones de dólares por ganar la Champions, cantidad que les permite a los jugadores darse ciertos lujos.
Grealish fue el fichaje más caro de los Citizens por una cantidad de 129 millones de dólares, por lo que decidió comprarse una mansión de más de 20 acres, aproximadamente 80 mil metros cuadrados, espacio en el que podría caber el Etihad Stadium, recinto oficial de los Sky Blues. Esta propiedad está valuada en casi ocho millones de dólares.
Su gusto por las fiestas ha rebasado límites, pues la fiesta que más ha causado revuelo es una pool party en Las Vegas, en la gastó 98 mil dólares en 116 botellas de champagne. En su pretemporada con el Aston Villa, equipo del que procede, circularon fotos con el jugador tirado en la calle, el mediocampista negó que fuera él, pero después confesó que si no fuera futbolista sería promotor de clubes nocturnos en España.
Es inherente de los futbolistas tener grandes autos, y la colección de Grealish no es la excepción; pues tiene Lamborghini Urus Performante con un costo de 267 mil dólares, que llevan los colores de su actual club. A esta camioneta se suma una Range Rover Sport y un Mercedes-Benz Clase C.
Pep Guardiola reparte premio de su triplete
El entrenador español consiguió el triplete con el Manchester City (Premier League, FA Cup y la UEFA Champions), y tuvo el gran gesto de repartir casi un millón de dólares entre todos los empleados del club inglés.
El dinero fue entregado a personal del centro de entrenamiento hasta la gente de seguridad, mostrándose agradecido con todo su staff; en España se ha catalogado como el “Robin Hood” del City.
Antes de jugar la final de la Champions, Pep Guardiola extendió su contrato un año más, hasta el verano de 2025.