A solamente un día de que se lleve a cabo la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, el número de personas contagiadas por coronavirus alcanzó ayer su récord de los últimos seis meses en Tokio con 1,832 nuevos casos.
Actualmente, la capital de Japón se encuentra en su cuarto estado de emergencia, el cual comenzó el pasado 12 de julio y terminará el próximo 22 de agosto, dos semanas después de que llegue a su fin la justa veraniega, lo cual será el día 8 del mismo mes.
“Aquello por lo que estábamos preocupados está ocurriendo. El repunte de los casos se esperaba tuviésemos los Juegos o no, y tememos que haya un aumento explosivo de casos independientemente de los Juegos”, comentó al respecto Toshio Nakagawa, presidente de la Asociación Médica de Japón, en conferencia de prensa.
Hasta ayer se habían registrado 79 infecciones de Covid-19 de personas relacionadas a la competencia desde el pasado 1 de julio, entre ellas cuatro atletas en la Villa Olímpica, que son los futbolistas sudafricanos Thabiso Monyane y Kamohelo Mahlatsi, el voleibolista checo Ondřej Perušič y la skater holandesa Candy Jacobs, quien en su cuenta de Instagram dio a conocer que se retiraba del evento por este motivo, lamentando la situación, al igual que la taekwondoín chilena Fernanda Aguirre, quien dio positivo en el test que se realizó a su llegada a la capital del país del Sol Naciente.
Ante este hecho, la República de Guinea renunció a la máxima cita deportiva por temor a que sus atletas se infecten. Los representantes de la nación africana iban a ser el judoca Mamadou Samba Bah y la atleta Aïssata Deen Conte, los nadadores Mamadou Bah, Mariana Touré y la luchadora libre Fatoumata Camara, quien ya había renunciado por un problema de primas económicas.
En abril pasado, Corea del Norte anunció que no mandaría a sus atletas a la edición 32 del certamen a causa de la contingencia sanitaria.
Por su parte, el equipo estadounidense de gimnasia artística, comandado por la mejor del mundo, Simone Biles, tomó la decisión de no quedarse en la Villa Olímpica, por miedo a contagiarse, lo que le ocurrió el lunes a la suplente Kara Eaker en un campamento en Tokio.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, le advirtió a los organizadores del magno evento dos días antes de la ceremonia inaugural que era imposible que se eliminara el riesgo de casos positivos de coronavirus entre los deportistas y gente relacionada a la competencia.
“La marca del éxito es asegurarse de identificar cualquier caso, aislarlo, rastrearlo y atenderlo lo más pronto posible e interrumpir su contagio”, comentó Tedros a funcionarios del deporte.
rmp