Por: Martell Nucamendi
El arbitraje siempre será tema de conversación, a pesar de que su labor es hacer que se cumplan las reglas del juego, mucho depende de su apreciación.
Los festejos son otra situación que ponen a los futbolistas al centro del escenario; entre acrobacias, bailes, gestos y hasta vasos de cerveza. Se sabe que quien se quite la playera será amonestado con una tarjeta amarilla, pero ¿Cuál es el criterio para los festejos desmedidos?
La celebración no deberá ser excesiva. Esto quiere decir que “no constituya un abuso, una burla al adversario, una pérdida de tiempo o induzcan a la violencia”, según el Dr. Carlos Alarcón, presidente de la Comisión de Árbitros de Sudamérica.
Según la FIFA un festejo desmedido incluye subirse a los alambrados, colgarse de las redes, saltar sobre las vallas publicitarias, hacer festejos coreográficos como trencitos, bicicletas, inodoros y simular peleas.
El jugador que caiga en estas referencias será acreedor a una tarjeta amarilla, pero a pesar de estos ejemplos, si el jugador hace algo que no esté descrito en los ejemplos, el criterio del árbitro queda sesgado y estas faltas se pasan por alto.
Sí, el árbitro es responsable de “los festejos excesivos”, pues existe el “arbitraje preventivo” en el que “el árbitro puede adelantarse a los acontecimientos y cortar inmediatamente los festejos desmedidos si le es posible antes de que se produzcan, con advertencias verbales o gestos corporales claros”.
Futbolistas que han festejado con cerveza
El futbolista sueco, Kennedy Bakircioglu, fue el pionero en este tipo de festejo, tomando cerveza de un vaso que atrapó con mucho cálculo. El inglés Shayon Harrison, en 2019 celebró su gol con un vaso de cerveza que veía del graderío; le siguieron sus compatriotas Declan Rice y Jack Grealish que festejaron el 0-4 sobre Hungría de la misma forma, contra las nuevas reglas sanitarias por la Covid-19.
No es exclusivo de ligas europeas, pues Rubens Sambueza, Miguel Layún, Duvier Riascos y el más reciente, Carlos Salcedo, adoptaron esta forma de celebración.
Festejos de gol, más que eso
Benni Mccarthy, es un exfutbolista sudafricano que actualmente se desempeña como director de técnicas en la delantera para el Manchester United.
En el 2000 fue amonestado por llevarse el dedo índice a los labios como celebración de gol en un partido disputado entre Sudáfrica y Zimbabwe, ya que el gesto creó una avalancha entre aficionados que terminó en una tragedia de 13 muertos y varios heridos.
La rivalidad lleva contexto histórico desde la Guerra civil de Rodesia, el gesto de silenciar a las gradas produjo tanta indignación en la tribuna que tuvieron que intervenir los cuerpos policiales; entre objetos y gases lacrimógenos se suspendió el partido, pero ni los jugadores quedaron exentos de la violencia y también tuvieron que recibir asistencia médica.
Otros jugadores habrían hecho el mismo gesto sin ser amonestados; Batistuta, Raúl González Blanco, Giovanni Silva, etc. este último sí fue suspendido un partido.
Para muchos jugadores solo es un gol, para muchos aficionados es más que eso.
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