Incluso si el Bayern Múnich acaba proclamándose campeón de la Bundesliga, será un exiguo consuelo dentro de una desteñida temporada.
Después de ganar los últimos 10 títulos, extender el récord con un 11° seguido es lo único que le resta al club más laureado del futbol alemán.
La Bundesliga ha quedado como la tabla de salvación tras sucumbir en los cuartos de final ante el Manchester City en la Liga de Campeones el miércoles y contra Friburgo en la Copa de Alemania dos semanas antes. Y si el Borussia Dortmund deja de sabotearse, la lucha por el título podría deparar muchas semanas en las últimas fechas que quedan.
Era lo que el Bayern anhelaba la pasada temporada tras vencer 3-1 al Dortmund para coronar una década de supremacía con otro título liguero. El ex capitán Philipp Lahm y el exdirector ejecutivo Karl-Heinz Rummenigge se quejaron de tener falta de competencia.
Pero tanto Lahm como Rummenigge no vislumbraban la crisis de resultados del Bayern. El gigante bávaro ha sumado 10 puntos menos a esta misma altura de la temporada.
El Dortmund, que se encuentra dos puntos atrás, marcha un punto menos con respecto a la pasada temporada, pero nunca habían tenido una mejor oportunidad para aprovechar un tropezón del Bayern y poner fin a 11 años de espera por un título.
La gran interrogante es si el Borussia Dortmund podrá poner en apuros al Bayern hasta el final.