El presidente de Serbia instó el domingo a Novak Djokovic que vuelva a su país natal, horas después que el número uno del tenis perdió una batalla legal para disputar el Abierto de Australia y fuera deportado.
“Ellos se creen que han humillado a Djokovic con esto, el mejor del mundo, con 10 días de persecución, ellos son los que se han humillado y Djokovic puede volver a su país con la frente en alto", añadió.
El destino final de Djokovic era desconocido. Se fue de Australia tras declararse “decepcionado” por el fallido intento de apelar su deportación y decir que necesita algo de tiempo de reposo al cabo de una saga de 11 días.
Con un barbijo puesto, Djokovic fue fotografiado en el aeropuerto de Melbourne, acompañado por dos agentes del gobierno uniformados de negro. Abordó un vuelo de Emirates a Dúbai, el mismo punto de tránsito cuando viajó a Australia el 6 de febrero tras salir de Marbella, España.
Djokovic se pronunció mediante un comunicado, poco después que tres jueces de la Corte Federal del Australia ratificaron unánimente la decisión anunciada el viernes por parte del ministro de inmigración de cancelar la visa del jugador serbio de 34 años por cuestiones de interés público debido a que no se ha vacunado contra el COVID-19.
¿Qué pasará ahora con Novak Djokovic?
En primera instancia, la visa había sido cancelada el 6 de enero por un funcionario de fronteras que determinó que no calificaba para recibir una exención médica dentro de la normativa de Australia para los visitantes no vacunados. Djokovic había recibido una dispensa al requisito de vacunarse por haberse contagiado del virus en los últimos seis meses.
Además de su natal Serbia, donde goza de un estatus de figura icónica y abrumador apoyo, Djokovic podría ir a Marbella o Mónaco donde tiene residencias y suele pasar su tiempo libre alejado del tenis.
rmp