Shohei Ohtani ya era una superestrella con sus logros de bateo y pitcheo durante seis años con los Angelinos de Los Ángeles. Pero en cada octubre, el japonés desaparecía del mapa, por culpa de un equipo con un récord adverso, y nunca pudo estar en los playoffs.
Mudarse al norte, tomando la Interstate 5, para jugar con los Dodgers de Los Ángeles lo cambió todo. Tanto para él como para la franquicia.
“Estoy como todos los fanáticos, ansioso de ver a Shohei jugar en la postemporada”, dijo su compañero Mookie Betts, ante los medios de comunicación.
No se podrá admirar el talento multidimensional del japonés, pues sigue recuperándose de una segunda cirugía reconstructiva del codo hace un año. El mánager Dave Roberts insinuó la posibilidad de que Ohtani pudiera aportar este octubre en el montículo, pero dio marcha atrás: “No creo que se pueda”.
De todas formas, el hombre con el contrato de 700 millones de dólares puede incidir como nadie. Destapó otro talento de dos facetas esta campaña al fundar el club 50-50 en las Grandes Ligas — el primer pelotero con 50 jonrones y 50 bases robadas en una campaña, finalizó con 54 jonrones y 59 robos.
También se quedó corto de convertirse en el primer ganador de la Triple Corona de la Liga Nacional desde 1937. Lideró la liga en jonrones e impulsadas (130) y quedó segundo con un promedio de bateo de .310, por detrás de Luis Arráez (.314) de San Diego. Entre sus alucinantes números: un porcentaje de slugging de .646, 134 carreras anotadas, 411 bases total y un OPS sobre 1.000.
Shohei Ohtani fue esencial para que los Dodgers logren la mejor marca en las mayores (98-64) por tercera vez en cinco años y ganar el título de la División Oeste de la Liga Nacional por onceava vez en 12 años.
“La parte más importante de todo esto es que puede jugar consistentemente durante todo el año”, dijo.
Los Dodgers de Los Ángeles abren la postemporada el sábado en la serie divisional de la Nacional. Aseguraron la localía a lo largo de los playoffs.
Ohtani tenía entre ceja y ceja disputar juegos de relevancia en octubre y tener la oportunidad de conquistar la Serie Mundial. Tuvo que irse de Anaheim.
Firmó un contrato récord de 700 millones y 10 años con los Dodgers en diciembre. La estructura del mismo permite al equipo tener flexibilidad salarial en los próximos, con Ohtani difiriendo los pagos y ahorrarse millones en impuestos del estado si acaba residiendo fuera de California cuando se haga efectivo el dinero diferido.
Su acuerdo incluyó un palco de lujo para los partidos en casa, donde su esposa, Mamiko Tanaka, y su perrito, Decoy, acuden y estén cómodos.