Simone Biles, la superestrella de la gimnasia olímpica de Estados Unidos, no logró alcanzar el podio en la final de barra de equilibrio durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Con una puntuación de 13.100, Biles terminó en la quinta posición, lejos del podio que había anticipado.
La final de barra, celebrada en la Bercy Arena, se vio envuelta en un ambiente incómodo para las competidoras. El escenario se caracterizó por una serie de errores y caídas, incluyendo otras tres finalistas que pisaron el suelo debido a dificultades en el traicionero aparato.
El público, en lugar de apoyar con el entusiasmo habitual, parecía distraído y desentonado con el ambiente necesario para la concentración de las gimnastas. A pesar de que las atletas solicitaron tener algo de música, parece que sus requerimientos fueron ignorados.
Realmente deberían callarse, porque ellos son más ruidosos. Realmente fue raro e incómodo.Simone Biles
Cecile Landi, entrenadora de Simone Biles, expresó su preocupación por el ambiente en la Bercy Arena. "El público estuvo genial, excepto por el intento de querer silenciar a otros mientras ellas estaban en la barra", comentó Landi, hablando con desconcierto sobre lo que se vivió durante la competición y de los aficionados tratando de corregirse entre ellos.
Simone Biles vivió un momento incómodo
Simone Biles, la campeona olímpica de gimnasia, compartió su incomodidad con el ambiente que hubo durante la final de barra de equilibrio en los Juegos Olímpicos de París 2024.
A pesar de haber clasificado en segundo lugar para la final, la estadounidense no pudo superar las complicaciones que incluyen la viga y terminó en la quinta posición con una puntuación de 13.100.
Tras concluir su actuación, la multimedallista dijo que la barra fija era el aparato más estresante para ella, y la falta de un entorno cómodo que permitiera la concentración jugó un papel en contra en su ejecución.
En competiciones anteriores, la música de fondo había sido una herramienta para ayudar a las gimnastas a concentrarse exclusivamente en sus rutinas. Sin embargo, esta vez, el ruido de los celulares y los clicks de las cámaras interfirieron en su capacidad de enfocarse en la práctica.
"Fue muy raro e incómodo, no era lo preferido para nosotras. A ninguna de nosotras nos gustó”, comentó Biles a la prensa. La gimnasta señaló que este ambiente no solo afectó su rendimiento, sino también el de sus compañeras, quienes también cometieron errores y caídas durante la final.
mmt