Con los Juegos Olímpicos de París 2024 en el horizonte y que la invasión de Rusia parece que será un largo conflicto, el ministro del deporte de Ucrania volvió a amenazar el viernes con un boicot de la justa si permiten la participación de deportistas de Rusia y Bielorrusia y Kyiv dijo que urgirá a otras naciones a que se les usan.
Esa decisión podría llevar a la mayor ruptura en el movimiento olímpico desde la Guerra Fría.
Ninguna nación ha declarado que sostendrá un boicot de los Juegos Olímpicos 2024, pero Ucrania recibió el apoyo de Polonia, Dinamarca y los países balcánicos, que rechazaron un plan del Comité Olímpico Internacional (COI) para permitir que una delegación de Rusia y su aliada Bielorrusia compitan en París como “deportistas neutros”, sin bandera o himno nacional.
“No podemos ceder que se admita a los deportistas rusos y bielorrusos”, dijo el ministro del deporte de Ucrania Vadym Huttsait, que también es el presidente del Comité Olímpico de su país y citó los ataques en su país, las muertes de deportistas y la destrucción de las instalaciones deportivas.
Tras una reunión, el Comité Olímpico de Ucrania no se comprometió a organizar un boicot, pero aprobó planes para consultar y persuadir a otros oficiales deportivos en los próximos dos meses.
COI lamenta postura de Ucrania
París 2024 será la última justa olímpica de Thomas Bach al frente del COI. Bach está pensando en su legado que se ha visto marcado por la disputa sobre el estatus de Rusia —primero por el escándalo de dopaje y ahora por la guerra en Ucrania.
Rusia ha aceptado con precaución la decisión del COI de establecer un camino a los olímpicos, pero demandó que elimine la condición de dejar fuera a los deportistas que consideran “han apoyado activamente la guerra en Ucrania”.
En un comunicado, el COI indicó que “la amenaza de un boicot sólo llevará a que la situación empeore, no sólo en el deporte. Es lamentable que los políticos usen a los deportistas como herramientas para conseguir sus objetos políticos”.
El ministro del deporte de Polonia Kamil Bortniczuk dijo que hasta 40 países podrían unirse en un comunicado la próxima semana para condenar la participación de Rusia y Bielorrusia en París, pero sin llegar a amenazar con un boicot.
EVG