El vértigo del futbol americano es otro cuando llegan los playoffs. No hay margen de tiempo para pensar más de la cuenta en el emparrillado y las decisiones se toman sobre la marcha, apelando a los instintos en lugar de esquemas que fueron elaborados con esmero.
Quizás eso explique por qué Patrick Mahomes brilla en la postemporada.
Ya sea por darle preponderancia a pases sin ver, envíos por debajo del brazo y otros recursos, el quarterback de Kansas City derrocha creatividad en el campo. Se puede decir que no hay otro mejor jugador en la NFL a la hora de improvisar. Su habilidad para generar algo de la nada asombra a propios y extraños.
“Mi familia y amigos me preguntan cómo es Patrick Mahomes. Nada más le digo que es un tipo especial”, señaló el wide receiver de los Chiefs JuJu Smith-Schuster, quien ha rejuvenecido su carrera durante su primera temporada al lado del mariscal de campo.
“Es como un videojuego, cuando tenías a Michael Vick, correr por todo el campo y luego sacaba un pase de 80 yardas”, explicó Schuster.
Lo que se conoce simplemente como la magia de Mahomes suele iluminar a Kansas City en este tramo del año y los resultados son realmente increíbles.
No ha fallado en alcanzar el juego por el campeonato de la AFC en cuatro años como titular, accediendo dos veces al Super Bowl. Se llevó el premio al Jugador Más Valioso en el Super Bowl de la campaña de 2019 para poner fin a medio siglo de sequía de la franquicia.
Intentará ponerse 5-0 en la ronda divisional cuando el sábado enfrente a los Jaguars de Jacksonville.
“Creo que todo el mundo entiende que cuando firmas con este equipo lo que buscamos es ganar el Super Bowl. Y cuando no se logra, nos sentimos fuera de lugar”, dijo Mahomes.
Los Chiefs, ganadores de los últimos siete títulos del Oeste de la AFC, siempre están tranquilos cuando tienen a Mahomes conduciendo los hilos. Tiene foja de 8-3 en la postemporada.