Jürgen Klopp, técnico del Liverpool, fue suspendido el jueves dos partidos por cuestionar la integridad de un árbitro de la Liga Premier.
Al imponer la sanción, la Comisión Disciplinaria del futbol inglés indicó que pesaron en contra del estratega alemán algunos antecedentes de conducta y el hecho de que no ha acatado advertencias previas.
Klopp, multado además con 75.000 libras (93.000 dólares), no estará en el área técnica para el penúltimo partido de Liverpool en la campaña, recibiendo el sábado al Aston Villa.
En cambio, el segundo encuentro del castigo queda suspendido hasta el final de la próxima temporada.
El entrenador admitió la acusación de conducta indebida, relacionada con sus comentarios sobre Paul Tierney. Se consideró que sus declaraciones reflejaron un prejuicio contra el silbante, al cuestionar su integridad, y pusieron en duda la reputación del deporte.
Luego de la victoria obtenida el mes pasado por 4-3 sobre el Tottenham, Klopp consideró que “no estaba bien” lo que Tierney le había dicho al mostrarle una tarjeta amarilla.
“Tenemos nuestra historia con el señor Tierney”, añadió. “Realmente no sé qué es lo que este hombre tiene con nosotros”. Klopp fue amonestado por celebrar gritando a la cara del cuarto árbitro John Brooks, tras el gol de Diogo Jota en los descuentos.
En los motivos expuestos por escrito, la Comisión Disciplinaria indicó que Professional Game Match Officials Limited, el organismo arbitral inglés, consideró los comentarios de Klopp como “un ataque injustificado contra la integridad del señor Tierney”.
La comisión añadió que Klopp había comparecido ya en tres audiencias disciplinarias en los últimos cinco años.
“Esos actos claramente fallaron en el objetivo de disuadir al señor Klopp de cometer nueve infracciones similares de las reglas”, señala el escrito. “El señor Klopp es un individuo prominente en el mundo del fútbol. Debió haber sabido que lo que decía tendría una amplia publicidad”.
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