El gobierno de Gran Bretaña congeló los activos de Roman Abramovich tras sancionarle por su estrecha relación con el presidente ruso Vladimir Putin.
Las operaciones del club, como la venta de boletos y el fichaje de jugadores, quedaron restringidas instantáneamente. La tienda de mercadería en el estadio Stamford Bridge, en el oeste de Londres, tuvo que cerrar y se colgó un cartel en el que se informa que “se debe al reciente anuncio del gobierno”.
Se tratan de medidas sin precedentes impuestas contra un club de la Liga Premier inglesa.
Chelsea, en problemas
Implican que el Chelsea sólo podrá funcionar bajo una licencia especial sobre “Regulaciones de Rusia”, vigentes hasta el 31 de mayo, para garantizar que el club pueda seguir jugando. El equipo masculino tenía previsto un partido de visita a Norwich la noche del jueves y las mujeres jugaban en el feudo de West Ham.
Chelsea fue puesto en venta la semana pasada al acentuarse los pedidos de sanciones debido a sus estrechos vínculos con el régimen de Putin.
Abramovich dijo que los ingresos de la venta serán destinados a una fundación creada por él para beneficiar a las víctimas de la guerra. El proceso de venta también quedó sujeto al consentimiento del gobierno.
“Si bien la actual licencia no permite la venta del club en este momento, el gobierno está abierto a la venta del club y consideraría una aplicación para una nueva licencia que permita la compra. Las ganancias de una venta no podrán ser entregadas al individuo sancionado mientras esté sujeto a las sanciones”, dijo el gobierno.
Chelsea dijo que “pedirá permiso para que se revise la licencia con el fin de que el club opere de la manera más normal posible”.
Premier League sigue de cerca el tema del Chelsea
La Liga Premier informó que trabaja con el Chelsea y las autoridades “para asegurar que la temporada siga como está previsto y de acuerdo con la intención del gobierno”.
El gobierno consideró a Abramovich un “oligarca pro Kremlin” con un patrimonio de más de 12 mil millones de dólares y debe ser sancionado por sus nexos con Putin. Abramovich también fue vinculado con esfuerzos por “desestabilizar”, socavar y amenazar a Ucrania.
Abramovich, quien hizo su fortuna con el petróleo y el aluminio durante el caótico período que siguió al colapso de la Unión Soviética en 1991, no ha condenado la invasión rusa de su país vecino en dos declaraciones tras el estallido de la guerra hace dos semanas.
Estrecha relación entre Abramovich y Putin
Las autoridades británicas afirman que Abramovich se benefició financiaremente del gobierno de Putin, incluyendo contratos relacionados con los preparativos de la Copa Mundial que Rusia organizó en 2018.
El impacto fue inmediato en el Chelsea, club que ha recibidido una inyección de más de 2 mil millones de dólares en los 19 años desde que el magnate ruso tomó el control, transformándoles en una de las potencias del futbol europeo.
daho