Al Rihla, el nombre del balón con el que se juegan los partidos de la edición 22 de la Copa Mundial de la FIFA tiene la incorporación de un chip que detecta los fuera de lugar. En su interior, la esférica fabricada por Adidas cuenta con la unidad de medición inercial, la cual manda un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video para descubrir con precisión el momento en el que los jugadores lo golpean. Un cuero de poliuretano texturizado con una novedosa forma con 20 paneles que mejora la precisión, la estabilidad y la rotación en el aire del balón gracias a macro y microtexturas. El corazón del esférico proporciona velocidad, precisión y consistencia en los partidos de mayor intensidad, aunado a que mantiene al máximo la forma, el aire y la precisión en el rebote.
Gráficos: Enrique Villanueva, Roberto Alvarado y Luisa Ortega