La temporada que está teniendo Red Bull en la Fórmula 1 está rompiendo récord impresionantes, pues después de que Max Verstappen ganar el Gran Premio de Hungría, se convirtieron en el primer equipo en sumar 12 victorias de manera consecutiva en la historia de la competencia de autos más importante del mundo.
El único equipo que estuvo muy cerca de lograrlo fue McLaren en la campaña de 1988, pues llegó hasta los 11 triunfos, pero en dicha ocasión solamente perdió en una oportunidad y fue ante Ferrari, sino se hubiera llevado todo el año invicto, algo que busca Red Bul con sus pilotos Max Verstappen y Sergio Pérez.
Si Red Bull logra llevarse la victoria en las 23 carreras de la temporada sin importar si lo hace Verstappen o Checo, se convertiría en la primera escudería en la historia en cosechar dicha hazaña.
Por otra parte, el tercer lugar en el Gran Premio de Hungría le dio a Checo Pérez el podio 32 en su carrera, pero el primero en el Hungaroring. También fue un recordatorio de su calidad, además de sacarse la presión que arrastraba tras mala racha.
Fue apenas el segundo podio de Pérez en sus últimas seis carreras y se antoja normal al considerar que está al volante de un formidable monoplaza en Red Bull que ha ganado cada una de las 11 carreras de la temporada. Nueve han sido para Max Verstappen, quien enlazó la séptima con otra exhibición dictatorial.
Pérez pudo acompañarle a la hora del baño de champaña tras largar noveno en un autódromo que es considerado como uno de los más difíciles de la F1 para los rebasamientos, después del circuito urbano de Mónaco.
“Este rendimiento, esta carrera, estos días, ayudan a la confianza”, dijo el mexicano de 33 años. “De ahora en adelante hay que estar en el podio todos los fines de semana. Sigamos en esa línea”.
Christian Horner, el jefe de Red Bull, se mostró aliviado al elogiar a Checo.
“Hizo una gran carrera. Creo que su recuperación, sus adelantamientos fueron valientes”, señaló. “La estrategia que tuvo. Ha estado en llamas”.
Después de ganar dos de las primeras cuatro carreras esta temporada, Pérez se señaló a él mismo como un candidato al título y lo ratificó al conseguir la pole en el Gran Premio de Miami en mayo.
