El estadounidense Noah Lyles sufrió una inesperada derrota en los 200 metros, superado ampliamente por el botsuano Letsile Tebogo en la final de los Juegos Olímpicos de París.
Tebogo y el estadounidense Kenny Bednarek dejaron atrás a Lyles para llevarse las medalla de oro y plata, respectivamente.
Lyles vio esfumarse su ambición de completar el doblete 100-200 en París 2024. La estrella estadounidense se tiró de espalda sobre la pista púrpura del Stade de France y acabó recibiendo asistencia médica.
Momentos después se dio a conocer que el originario de Gainesville, Florida, había dado positivo a coronavirus dos días atrás, pese a lo cual compitió y logró su tercera presea olímpica, pues al oro obtenido en esta misma edición en los 100 metros se suma el bronce que también ganó en los 200 m en Tokio 2020.
Tebogo triunfó de punta a punta al cronometrar 19.46 segundos, el cuarto tiempo más rápido en la historia.
Bednarek, quien también obtuvo la plata en Tokio 2020, cerró con 19.62. Lyles, cuatro noches después de ganar ajustadamente los 100, registró 19.70 segundos en la curva.
Después de cruzar la meta en el tercer puesto por segunda justa olímpica consecutiva en los 200 metros, Noah Lyles se tiró de espalda y evidenció muestras de dolor. Quedó tirado durante casi 30 segundos antes de reincorporarse, pidió agua y se acercó a la silla de ruedas.
“Es algo que definitivamente afectó mi rendimiento”, dijo.
Una hora después de ese impactante desenlace en el Stade de France, la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone eclipsó su récord mundial por sexta vez al culminar los 400 metros con vallas con un tiempo de 50.37 segundos, otra aplastante victoria olímpica.
La vallista que se asomaba como su principal rival era la neerlandesa Femke Bol, quien quedó tercera, por detrás de la estadounidense Anna Cockrell, quien finalizó con la plata.
Éste fue el segundo oro olímpico consecutivo de McLaughlin-Levrone y los segundos Juegos en fila que el virus afecta a Lyles.
También se llevó el bronce en Tokio hace tres años y ha dicho que las gradas vacías y el retraso de un año en realizar los Juegos provocaron una depresión que afectó su desempeño.
Lyles indicó que dio positivo el martes por la mañana y de inmediato entró en cuarentena, pero que su deseo de seguir participando era más fuerte.
“Igual quería correr”, señaló. “Me dijeron que era posible”.
La federación de atletismo de Estados Unidos divulgó un comunicado en el que indicó que ellos y el Comité Olímpico y Paraolímpico cumplieron con los protocolos sanitarios.
“Después de una amplia evaluación médica, Noah decidió competir esta noche (ayer)”, indicó el comunicado de la federación. “Respetamos su decisión y continuaremos monitoreando su condición de cerca”, agregó el organismo.