Teresa Alonso García es nadadora artística, representante mexicana y multimedallista en dicha disciplina. En el 2020 creó la iniciativa #NiUnaAtletaMás, denunciando la violencia por parte de la entrenadora de la selección de natación artística Adriana Loftus y ocupa este movimiento para prevención de la violencia en futuras generaciones.
Teresa Alonso platicó en exclusiva con La Razón que este proyecto surgió cuando ella decidió alzar la voz, entendiendo que estas situaciones no sólo pasan en su deporte y para apoyar a quien se haya sentido vulnerable en sus representativos, creciendo las voces que ayuden a concientizar que es lo que está bien y que no dentro del deporte.
¿Cómo ejercía Loftus la violencia contra Teresa Alonso?
De acuerdo a Teresa Alonso, la maestra Adriana Loftus utilizaba el pretexto físico para despreciar y minimizar el desempeño de la atleta mexicana, pues el llamarle “gorda” y “chaparra” enfrente de sus compañeras y de manera constante en sus entrenamientos provocó un descenso importante en su salud física el usar adjetivos no mejoraban su rendimiento en el agua.
“Yo me di cuenta (que estaba en situación de violencia) hasta que llegué al hospital, ni mis papás ni mi círculo cercano sabían de esto, al buscar explicaciones yo les tuve que decir lo que pasaba dentro[...] Me di cuenta de que no recibía correcciones sanas; acerca de la técnica o fuerza”, comentó la atleta.
La exigencia no es igual que la violencia, ni la estéticaTeresa Alonso, Nadadora artística mexicana
más importante que el talento
La deportista aseguró que varios de sus excompañeros no se han atrevido a hablar por el miedo que les infundó Loftus, quien en compañía de su esposo amedrentaba a los nadadores.
“La verdad es que fue tanto su abuso de poder que transfiere tremendo miedo, exatletas que todavía no pueden alzar la voz, comentaban cómo nos amedrentaba con tan sólo un mensaje; enfrentar esa posición de autoridad que contiene todo lo que amas en este país. Su esposo era el coach motivacional, entonces tampoco hay apoyo psicológico(…) Es un ambiente de total silencio”, ahondó.
Alonso García mencionó que el esposo de la entrenadora respalda la mala metodología y que en el desgaste les aseguraba que la mente las controlaba. Teresa aseguró que el tema era tan humillante que sólo su familia y su pareja eran su fuente de apoyo.
Su voz se va haciendo más fuerte
Es del conocimiento público las consecuencias físicas y mentales que la nadadora ha tenido por estos hechos, además de dejar la selección, pero también le comentó a La Razón que a medida que su voz se vuelve más fuerte, han intentado censurarla.
“Subí un video de un mensaje de la instructora amenazando a otras entrenadoras de todo México con no reproducir mis videos, ya que era poco ético y denigrante y se trataba de politiquería barata. De por sí estoy vetada del deporte, y ella me sigue tratando de dañar indirectamente”, aseveró.
La deportista fue reconocida por el Parlamento con la Medalla Hermilia Galindo por su movimiento e impulso en el deporte femenil; sin embargo, desconoce las causas por las que su caso no ha avanzado.
“Cuando denuncié pensé que iba a ser un proceso más eficaz, fuimos a varias autoridades y sólo dos se quedaron con el caso, pero nadie toma responsabilidad sobre el hecho”, puntualizó.
Sus compañeras, amenazadas para no hablar
Como parte de la entrevista, la medallista esclareció que en el año 2020 sus compañeras fueron amedrentadas para no comentar nada sobre el tema, situación que la hizo desistir por un tiempo de su iniciativa y alejarse de las redes sociales.
Teresa continúa con la esperanza de volver a competir en la natación artística, pero no lo haría fuera de su país, a pesar de haber recibido ofertas para salir de México.
Los hombres competirán en natación artística por primera vez en unos Juegos Olímpicos el año próximo en París.