Los jugadores de Texans no salieron a la cancha del Arrowhead Stadium antes de su juego contra Chiefs en el partido inaugural de la temporada de la NFL como manera de protesta contra la discriminación racial en Estados Unidos.
Tom Pelissero, reportero de NFL Network, había adelantado en el transcurso de la mañana que los integrantes de ambos conjuntos habían planeado protestar antes de su choque en la casa de Kansas City, el actual campeón de la liga.
Posteriormente, integrantes de las dos escuadras se agarraron de los brazos en señal de la lucha por la igualdad racial en la Unión Americana.
Por su parte, Alex Okafor, jugador de los Jefes, fue el único que se hincó durante la ceremonia protocolaria.
De esta manera, la NFL se unió a la NFL, MLS y MLB, las otras ligas del deporte estadounidense que también mostraron su descontento contra los problemas raciales en la Unión Americana, que se han acrecentado a raíz de los asesinatos de George Floyd y Jacob Blake, entre otros afroamericanos.
No es la primera ocasión que en la NFL hay protestas de este tipo, pues en 2016 Colin Kaepernick, entonces mariscal de campo de San Francisco 49ers se arrodilló durante la entonación del himno estadounidense antes del arranque de los juegos.
El próximo domingo se llevarán a cabo otros 13 duelos correspondientes a la Semana 1 de la campaña, mientras que la actividad cerrará el lunes con dos cotejos, por lo que también pueden presentarse protestas de otros jugadores y equipos en los siguientes días.
EVG
