Es el luchador que más tiempo ha durado en el Consejo Mundial de Lucha libre (CMLL) y su máscara es una de las más cotizadas. Atlantis celebra 40 años como luchador como una auténtica leyenda nacional y mundial, con su identidad intacta y como ídolo de muchos aficionados de todas las edades.
Mano Negra, Villano III, Talismán y Kung Fu son algunos de los estetas que intentaron de manera infructuosa desenmascarar al ídolo de los niños, quien orgulloso aseguró que todavía no ha llegado a este mundo el luchador que le quitará la máscara, aunque reconoce que antes de cada contrato que firmó se subió al ring con el temor de que su identidad saliera al descubierto.
“He ganado nueve máscaras, las de luchadores superestrellas en su momento y son nueve máscaras que marcan una sola lucha para mí. Todas las quiero y las tengo apapachadas, porque sé que una lucha de máscara contra máscara es la más importante de un luchador enmascarado. En su momento todas las máscaras, en los contratos que firmé pensé que iba a perder, pero gracias a Dios todavía la conservo; creo que todavía no nace el luchador que me quite la máscara”, aseveró Atlantis en exclusiva con La Razón.
El ídolo de los niños dejó en claro que en estas cuatro décadas de exitosa trayectoria han sido fundamentales su disciplina y entrega a su faceta de luchador para mantenerse en la cima en México y en el extranjero.
Tengo un museo en mi casa con las nueve máscaras en cabeza de unicel, paso cada 3 o 4 meses a chulearlas, les digo que en su cabeza había super estrellas, que gracias a ellas soy un gran luchador con letras de oro a nivel mundialAtlantis, Luchador
“Sentimientos encontrados. No es fácil llegar y mantenerse 40 años en el top 10 a nivel nacional e internacional, es mucho amor y disciplina a este deporte. Me siento muy contento de llegar a cuatro décadas en buena condición y reflejos, le digo al Junior que yo soy Junior”, profundizó.
El gladiador originario de Tepatitlán, Jalisco, considera que el momento que lo convirtió en una leyenda del pancracio ocurrió el 17 de marzo del 2000, cuando desenmascaró a Villano III en una lucha a la que llegó como víctima.
“Pienso que pasar a otro nivel, escribir el nombre de Atlantis en letras de oro, creo que fue la lucha de máscara contra máscara contra el Villano III. De ahí vinieron muchos triunfos y cosas muy importantes”, recordó.
Sin embargo, Atlantis admitió que todas las ocasiones se arrepentía en su casa después de firmar los contratos en los que ponía en juego su identidad, pues siempre está latente el temor de que en la próxima lucha alguien le quite su tapa.
“Después de firmar un contrato en mi casa yo me insultaba, pero soy como Vicente Fernández, yo no me sé rajar, y me entraba el arrepentimiento, porque no sabes si en ese momento posiblemente estás firmando que hasta aquí llegue tu nombre como luchador enmascarado”, apuntó.
El CMLL celebrará las cuatro décadas de carrera del ídolo de los niños con tres funciones, la primera de los cuales se celebró el viernes pasado en la Arena México. Al respecto, el esteta de 60 años indicó que se siente como niño con juguete nuevo por este homenaje, que también incluyó la Arena Puebla y la Arena Coliseo de Guadalajara, Jalisco.
“Me siento como cuando un niño tiene su primer juguete, muy feliz y nervioso. Invito a todos mis amigos aficionados a la lucha libre que vengan a disfrutar la gran fiesta de Atlantis. Le agradezco al Consejo Mundial por este apoyo al 100 por ciento”, comentó.
El Rey de la Atlántida concluyó con un agradecimiento especial a la afición por todo el apoyo que le ha brindado a lo largo de su carrera, sin dejar de lado a la Virgen de Guadalupe.
“Creo que uno nace con un don de Dios, por eso le agradezco a él, a la Virgen de Guadalupe y a los aficionados, porque el aficionado es el mejor juez”, culminó.