Desde que era niña, Gabriela López, golfista mexicana, soñaba con ser abanderada en su escuela. Ahora, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 logró ese objetivo representando a su país y ése es apenas el comienzo del que puede ser el mejor verano de su vida, en el que asegura en exclusiva con La Razón que soñar con una medalla es bastante realista.
Arranca el golf en la justa veraniega con cuatro atletas que tienen la ilusión para traer una presea y Gaby López aseguró que no es descabellado que el equipo tricolor que participará en Tokio le regale a México una satisfacción.
¿Cómo te sientes de cara a los Juegos Olímpicos? Con mucha ilusión y mucha adrenalina. Es un sueño hecho realidad. Pueden esperar a una Gaby sumamente comprometida, entregada 100 por ciento con lo que hace y que está preparada para enfrentar cualquier reto. El golf es un deporte donde todo puede pasar y hay muchas cosas que no se pueden controlar. La medalla es el objetivo, pero, sobre todo, voy a jugar con una actitud valiente, haciendo las cosas chiquitas para lograr que las cosas grandes pasen.
¿El equipo de golf es candidato para traer una medalla a México? Tenemos un equipo muy fuerte en las mujeres y en los hombres, por lo que soñar con una medalla no es nada loco. Al contrario, siento que es bastante realista, pero al final hay tantas cosas que no se pueden controlar que lo más importante será entregarnos al 100 por ciento, ser valientes y que pase lo que pase.
¿Le pedirás consejos a Carlos Ortiz y Abraham Ancer? Tengo buena relación con los dos. Con Carlos he jugado golf desde que tenía 10 años y con Abraham lo conozco y es una persona sumamente abierta con la que he hablado y me ha ayudado para mejorar día con día. Claro que les voy a pedir consejos para enfrentar mi semana de conferencia de la mejor manera.
¿Cómo te visualizas el próximo 7 de agosto? Me visualizo muy satisfecha con todo el trabajo que he puesto en los últimos cinco años para unos Juegos Olímpicos. Veo en Gaby a una mujer más enriquecida y con la experiencia de jugar unos segundos Juegos Olímpicos, mucho más madura y una Gaby muy agradecida con la vida, con la experiencia y muy satisfecha con el trabajo realizado.
¿Qué te dice tu familia sobre tu participación en Tokio 2020? Están muy orgullosos, muy motivados por mi participación. Mi familia es la base de todo. Han soñado conmigo, me han impulsado en las buenas y en las malas. Al final es lo más bonito: saber que tienes el respaldo de tu gente, sea cual sea el resultado siempre van a estar conmigo.
¿Qué sientes de ser inspiración para la niñez mexicana? Siento mucha responsabilidad en el aspecto de poder abrirle un camino a todos los niños y niñas que están creciendo. Espero que muchos hagan deporte, no nada más que jueguen golf, sino que hagan cualquier deporte, porque al final esto te entrega muchas experiencias en la vida como la que estoy a punto de vivir. Me encanta poder inspirar a niñas, porque yo alguna vez fui esa niña de 7 o 15 años que soñaba con hacer algo grande con mi carrera profesional.
¿Qué representó para ti ser la abanderada de México para los Juegos Olímpicos? Nunca me había sentido tan emocionada en mi vida. No me había caído el veinte del abanderamiento hasta que escuché el Himno Nacional con la banda del ejército. Cuando el Presidente me entregó la bandera se me salía el corazón de lo fuerte que me estaba latiendo. Estoy muy agradecida, porque son momentos únicos en la vida y hay que disfrutarlos.