Ikee Rikako es una de las historias motivadoras que dejan los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pues la nadadora superó el cáncer para competir en la magna juta.
Rikako se convirtió en una estrella de la natación japonesa en los Asian Games, apenas a los 18 años; sin embargo, le tocó la mayor prueba de su vida: batallar contra la leucemia.
Tras meses de batalla, la nipona logró superar la enfermedad. Paradójicamente, la pandemia del COVID-19 le sirvió para tener tiempo de recuperarse y clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“No pienso ni por un segundo que estaba bien estando enferma, pero aprendí mucho de ello. Ahora sé dónde estoy, cómo debería de vivir mi vida. Esto siempre será un momento en el que cambió mi vida”, dijo sobre la enfermedad.
DEBUTA EN JUEGOS OLÍMPICOS
La nadadora japonesa debutó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En la prueba de 4x100 de estilo libre, su equipo no logró calificar a la final; sin embargo, se mostró sólida en el agua.
“Personalmente, fue muy agradable poder estar de pie en este escenario”, dijo al terminar la prueba, en la que Japón culminó sin posibilidad de medalla.
rmp