La canadiense Kimberly Daniels, jueza transgénero de canotaje, externó lo feliz que la hace sentir ella misma en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De no haberse aplazado un año la justa veraniega, Daniels hubiera ejercido como juez en su papel de hombre, pero las circunstancias jugaron a su favor.
Recibió el apoyo de su hija
Kimberly Daniels comentó que después de que se pospuso el magno evento (a causa del coronavirus) comenzó su transición a mujer y que su hija fue fundamental para ello, pues siempre tuvo su apoyo.
"Mi proyecto en principio era venir a estos Juegos como hombre, pero no fue posible por el COVID-19 (y el aplazamiento de los Juegos de un año). Entonces comencé mi transición. Por respeto a mi familia, no estaba segura de venir. Pero mi hija me dijo: 'papá, vamos juntos, celebremos la igualdad de género juntos", comentó en conferencia de prensa.
La jueza indicó que lo único que pide hacia ella es respeto, pues aunque tenía temor de la situación, está tranquila porque finalmente se siente ella misma.
"Soy transgénero, lo he sido toda mi vida. Para mí era el buen momento. Venir aquí me daba miedo, pero finalmente por fin he podido ser yo misma. Queríamos compartir esta historia para mostrar que somos simplemente gente normal, el género no es solo hombre o mujer. Solo pido una cosa, respeto, es una palabra muy importante", agregó ante los medios.
Por su parte, su hija Hayley, quien fue eliminada en la clasificación de la de canotaje femenil, dejó de manifiesto el orgullo que siente por su padre.
"Kimberly es mi papá, también tengo una mamá. Es difícil de comprender, no hay un manual para la transición. Papá, estoy muy orgullosa de ti", dijo Hayley en un momento muy emotivo en la sala de prensa.
EVG