El presidente Joe Biden elogió a los deportistas olímpicos de Estados Unidos, por capotear las dificultades de unos Juegos Olímpicos afectados por el coronavirus mediante un “valor moral” que “hinche el corazón” de orgullo.
El mandatario, junto con la primera dama Jill Biden, habló con miembros de la delegación estadounidense mediante una videoconferencia desde la casa de los Biden cercana a la localidad de Wilmington, Delaware.
La pareja extendió una invitación para que los deportistas visiten la Casa Blanca durante una fecha no precisada del otoño, a fin de celebrar sus logros.
Los Biden elogiaron a los deportistas por los logros en sus respectivas disciplinas, pero resaltaron también algunos momentos notables de las justas, en que a su juicio, los deportistas pusieron el ejemplo a sus compatriotas estadounidenses.
“Ustedes se han conducido con mucha gracia y decencia. Me han enorgullecido tremendamente”, enfatizó el presidente.
Biden dijo a la gimnasta Simone Biles que su decisión de retirarse de varias pruebas en los Juegos de Tokio para concentrarse en su salud emocional sienta un ejemplo relevante para otros. Más tarde, Biles volvió para obtener una medalla de bronce en la final de viga de equilibrio.
“Has tenido el coraje de decir: ‘Necesito algo de ayuda’. Y has dado un ejemplo a todos. Y adivina qué: ¡de paso te volviste a subir a esa maldita viga!”, dijo Biden.
Biden se dijo inspirado por la forma en que el atleta Isaiah Jewett se había comportado después de tropezar junto con Nijel Amos, de Botsuana, durante la semifinal de los 800 metros.
Ambos cayeron a la pista, se ayudaron a incorporarse y caminaron abrazados, para concluir la competición. Llegaron a la meta 54 segundos después del ganador.
Biden dijo que ese momento de deportivismo tuvo “un impacto profundo en el mundo”.
“Estados Unidos, cuando lidera al mundo no mediante el ejemplo de nuestro poder sino mediante el poder de nuestro ejemplo, cumple con una verdad de Dios. Ustedes ejemplifican eso y se los agradecemos”, sentenció Biden.