Historia pura, la que se vivió la madrugada de este 29 de julio, pues el mexicano Jorge Martín Orozco se conviritó el primero en disputar una final de Juegos Olímpicos en tiro de fosa.
Ahí, Orozco terminó en el cuarto lugar, tras conectar exitosamente con 28 targets y con un arranque en el que se mantuvo como el único sin fallar en los primeros 19 impactos.
Orozco clasificó a la final tras un largo y cardíaco desempate en el que despachó a dos de los favoritos a colgarse un metal olímpico, el italiano De Filippis y el de Eslovaquia Varga.
En su última ronda, Orozco falló tres targets y con ello se acabaron sus esperanzas. Quedó eliminado, aunque con una actuación prometedora para el joven de sólo 21 años de edad.
rmp