Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio darán la bienvenida a Thomas Bach la semana próxima con renovada energía, aunque el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) seguramente hará preguntas exigentes en privado, incluso si su apoyo sigue siendo inquebrantable en público.
La visita será la primera de Bach a la capital japonesa desde que él y el exprimer ministro japonés Shinzo Abe decidieron en marzo posponer los Juegos debido a la pandemia de coronavirus.
Su llegada se produce después de que Tokio acogiera la semana pasada un exitoso encuentro internacional de gimnasia, donde se probaron una variedad de medidas para prevenir el COVID-19, y en medio de noticias de una vacuna potencialmente exitosa de Pfizer en el horizonte.
En un mensaje de video transmitido durante la competencia de gimnasia, Bach dijo que el evento proporcionó confianza para que los Juegos puedan seguir adelante el próximo año, incluso si tienen que celebrarse con restricciones.
Antes de la decisión de aplazamiento, Bach elogió a Tokio como la ciudad sede de los Juegos “más preparada” que había conocido y se espera que el exesgrimista transmita un mensaje igualmente positivo en esta ocasión.
Pero a pesar de lo que Bach pueda decir en público durante su viaje de dos días, también presionará a los organizadores para que formulen planes concretos de reorganización y busquen nuevas medidas para reducir costos.
rmp