En el evento UFC 300, Max Holloway se llevó el título "BMF" (Baddest Motherf...) tras protagonizar uno de los nocauts más impresionantes en la historia de las artes marciales mixtas. El excampeón de peso pluma de UFC logró una victoria sobre el favorito, Justin Gaethje.
A segundos de lo que parecía ser una victoria por decisión unánime, Holloway sorprendió al señalar el centro del octágono y llevar a su rival a acelerar al máximo hasta que sonara la chicharra final. El nacido en Waianae, desató una ráfaga de golpes conectando con precisión hacia su oponente para dejarlo sin respuesta.
El hawaiano conectó un golpe que dejó al de Tucson, Arizona inconsciente y boca abajo en la lona. El resultado podrá quedar clasificado en el Nocaut del Año y pasará a la historia como uno de los nocauts más salvajes en 21 años de la UFC.
El momento fue tan impresionante que incluso Daniel Cormier, excampeón de peso semipesado y pesado de la UFC, lo comparó con el icónico nocaut que el pugilista mexicano Juan Manuel Márquez aplicó a Manny Pacquiao en 2012.
Mientras Gaethje permanecía tendido en el octágono, Max Holloway celebraba con su equipo y sus seguidores, y aprovechó la ocasión para lanzar un desafío al actual campeón de peso pluma, Ilia Topuria, así como al campeón de peso ligero, Islam Makhachev.
mmt