La tercera división del balompié brasileño fue el escenario de una campal entre jugadores y árbitros, que ocasionó que la policía tuviera que intervenir.
El Manus FC y Treze-PB se enfrentaron en duelo correspondiente a la Jornada 6 del Grupo A.
Todo empezó cuando el árbitro decidió agregar 10 minutos como compensación, lapso en el que el Manus le sacó el empate al Treze-PB.
Ante esto, los jugadores visitantes comenzaron a reclamar al cuerpo arbitral hasta que las quejas subieron de tono, por lo que algunos jugadores de las bancas intentaron calmar los ánimos.
Al no lograrlo, policías intervinieron y rociaron con gas pimienta a los futbolistas y la agresión quedó grabada en un video que se ha vuelto viral en las últimas horas.
El Treze-PB se manifestó en sus redes sociales y aseguró que presentarán una denuncia en el organismo pertinente.
"En un partido marcado por la confusión y los graves errores arbitrales, Manaus y Treze empataron 1-1… ¡Reforzamos que Treze Futbol Club no comparte la agresión y reprime la violencia! La idea del club no es fomentar actitudes de este tipo, y lamentamos profundamente la actitud de la Policía Militar presente en el lugar.
"En cuanto al arbitraje, les informamos que se presentará una denuncia formal a la Confederación Brasileña de Futbol (CBF). Es inaceptable que el futbol pueda verse tan perjudicado, no es posible aceptar que profesionales, padres y todos los segmentos involucrados, pierdan la credibilidad del espectáculo", se lee en un comunicado.
rmp