Los Juegos Paralímpicos fueron inaugurados el martes en el Estadio Nacional durante la misma pandemia como ocurrió con los recién concluidos Juegos Olímpicos de Tokio.
El emperador japonés Naruhito se encargó otra vez de declarar la inauguración, bajo el lema “Tenemos Alas”. Entre los pocos dignatarios presentes estaban Douglas Emhoff, el esposo de la vicepresidente estadounidense Kamala Harris, el presidente del Comité Paralímpico Internacional Andrew Parsons y el presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach.
La ceremonia ofreció un espectáculo circense, con acróbatas, payasos, música vibrante y fuegos artificiales que iluminaron el cielo previo al inicio del desfile de los atletas.
La ceremonia de apertura contó con las banderas nacionales de las 162 delegaciones participantes, incluyendo un equipo de refugiados. Además, la bandera de Afganistán fue paseada por un voluntario pese a que la delegación no pudo llegar a Tokio.
Las comparaciones con los Juegos de Verano acabaron con el colorido jolgorio, salva todas las restricciones logísticas y sanitarias por la pandemia.
TOKIO SIGUE EN ESTADO DE EMERGENCIA POR COVID-19
Alrededor del 40% de la población se ha vacunado plenamente. Pero los nuevos casos en Tokio se han incrementado hasta cinco veces desde la apertura de los Juegos Olímpicos el 23 de julio.
Tokio se encuentra bajo un estado de emergencia, vigente hasta el 12 de septiembre, con los Paralímpicos pautados para culminar el 5 de ese mes.