Lo único que necesitó el piloto mexicano Pato O’Ward fue un cambio de mentalidad para darle la vuelta a su temporada.
Ahora está cerca de firmar un nuevo contrato y ayer consiguió una victoria en el circuito Motorsport Park en Parker, para ponerse una vez más la discusión del campeonato.
“Ahora todo son sonrisas y unicornios, hombre”, dijo O’Ward, después de su primera victoria de la temporada en IndyCar.
O’Ward arrancó la campaña molesto con la situación de su contrato actual con el equipo Arrow McLaren SP, que tiene firmado al popular piloto mexicano hasta 2024 con términos favorables para el equipo. O’Ward quería más dinero, más garantías para sus aspiraciones de dar el salto a la Fórmula 1 y un nuevo acuerdo.
Pero cuando su molestia comenzó a dañar su desempeño en la pista, O’Ward tomó la decisión consciente de dejar a un lado sus quejas y se concentró en su trabajo. El esfuerzo redituó en la victoria del domingo, su primera de la temporada y la tercera de su carrera.
O’Ward realizó un agresivo rebase exterior sobre el ganador de la pole, Rinus VeeKay, después de que ambos realizaron una parada en pits para refrescar sus neumáticos para tomar la ventaja y escaparse a la victoria. El triunfo puso fin al dominio del equipo Penske en los resultados de este año en IndyCar Series.
“Hombre, apesta estar en batalla dentro de tu propio equipo, ¿cierto? Así que me alegra que haya habido conversaciones más positivas para el futuro”, comentó O’Ward, quien llegó a un principio de acuerdo de una extensión de contrato con McLaren.
“Estaba cansado de ser décimo, onceavo y quinto, por lo que dije: ‘Vamos a conseguir una victoria para ponernos de nuevo en posición de pelear este campeonato’”, añadió.
La victoria catapultó a O’Ward de la novena a la quinta posición en la tabla de posiciones.
Los pilotos de Penske, Scott McLaughlin y Josef Newgarden, barrieron las primeras tres carreras de la temporada, todas mientras O’Ward hacía pucheros sobre su contrato. Pero en la víspera del Gran Premio de Long Beach hace dos semanas, el piloto mexicano de 22 años decidió que no quería tirar a la basura su campaña por culpa de cuestiones fuera de las pistas.
El regiomontano es una de las promesas mexicanas y en los últimos meses mucho se dijo que podría ser el sustituto de Sergio Checo Pérez en la Fórmula 1, pero tras los recientes resultados no ha podido regresar ese interés de los equipos del máximo circuito, pero el azteca sigue soñando con la F1.
