Diez libros imperdibles

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Foto: larazondemexico

1.Martín Caparrós, Boquita, Planeta, 2005.

La historia reciente de Argentina no puede explicarse sin futbol. La inmigración europea a partir de la segunda mitad del siglo XIX fue decisiva para la reconstrucción del ser nacional. Caparrós expone cómo, desde el principio, el barrio La Boca conservó una identidad xeneize (genovesa), a diferencia del resto de Buenos Aires, donde razas, lenguas y músicas del mundo se mezclaron. Más que una tesis sobre Boca Juniors es una aproximación a la idiosincrasia argentina, un recorrido por la geografía emocional de un sentimiento que abarca a la mitad más uno de argentinos y una radiografía de los alcances de una pasión compartida.

Narra el origen del mito en los tiempos cuando se advertían las primeras diferencias entre football, una cuestión de método y fuerza, y futbol, un asunto de individuos, intuición y picardía. Ciencia vs. arte. Supuestas características criollas contra condiciones británicas presuntas: un país que en eñ fondo se buscaba a sí mismo.

El recuento de leyendas bosteras va de Perón, las primeras Copas Libertadores y la consolidación de Maradona como ícono, a la ausencia prolongada de títulos y la época dorada en el nuevo milenio.

2. Simon Critchley, En qué pensamos cuando pensamos en fútbol, Sexto Piso, 2018.

Este ensayo ahonda en la necesidad de encontrar una poética en ese deporte. El intelectual inglés confiesa su devoción por exquisitos como Baggio, Maldini, Iniesta y Pirlo, mientras reivindica el arte del futbol defensivo como expresión de equilibrio perfecto y armonía estética. Profundiza en la paradoja de Zidane y la ambigüedad de su imagen colmada de gracia: ¿es una marioneta o un dios? Analiza con nostalgia la figura de entrenadores como Brian Clough y su ídolo Bill Shankly, hasta llegar a Jürgen Klopp, obsesionado por la creación del momento. Critchley —quien es practicante de la antigua religión del Liverpool FC— postula que conceptos filosóficos como espacio, tiempo, pasión, razón, estética, moral y política adquieren mayor sentido a la luz del futbol: ofrece un acceso privilegiado al conocimiento sobre la humanidad. El futbol subyuga y deleita en la misma medida en que repele y exaspera. Es una experiencia de sumisión: nos atrapa en el drama, en espera de que ocurra algo extraordinario y nos traslade a un estado de euforia, fugaz y compartido.

3. Eduardo Galeano, El futbol a sol y sombra, Siglo XXI, 1995.

El uruguayo desnuda a los protagonistas de la pasión: el jugador, el arquero, el ídolo, el fanático y, claro el gol (lo llama orgasmo del balompié). También aborda la historia, la política, la economía, la guerra y los medios de comunicación. Galeano es una voz autorizada para analizar la complejidad de América Latina. En el Río de la Plata, el futbol gestó un discurso criollo que creció, como el tango, desde los suburbios. La narrativa contextualiza e interpreta el pulso vital que ocurre entre copas mundiales. El periodista está convencido de que el futbol profesional intenta castrar la energía de la felicidad. Quizá por eso se define como un mendigo del buen juego y suplica en el estadio “una linda jugadita, por amor de Dios”.

4. Juan Villoro, Dios es redondo, Planeta, 2006.

El hombre canta ópera o rompe récords porque le pasó algo horrendo. Villoro conecta la pasión por el futbol con la inocencia del buscador de héroes, pero también enciende hogueras. Seguidor del Barcelona por herencia y del Necaxa por capricho, interpreta el ascenso y la caída de Maradona, su relación con Nápoles y su segunda pasión pública, el lamento inconsolable: para el Pelusa, el llanto es una manera de separar capítulos de su vida. Villoro también se asoma a la liga española, con sus excesos y contradicciones. Reivindica la figura de Josep Guardiola tras su partida del mundo blaugrana, un ídolo raro y admirado, afecto al cine y la literatura, y condenado a un equívoco: los escritores quieren hablar con él de futbol y él quiere hablar con ellos de libros. Destaca el diálogo con Jorge Valdano y su devoción por Ángel Fernández, que reinventó el imaginario del futbol nacional y provocó su vocación por las letras: lo llevó a descubrir las palabras como símbolos mágicos, “capaces de transformar un juego sin gloria en la caída de Cartago”.

5. Luis Martín y Pol Ballús, Cuaderno de Mánchester, Malpaso, 2016.

Noel Gallagher, el líder de Oasis —agrupación indiscutible para entender el impacto del britpop en los noventa—, prologa este proyecto literario, pues profetizó que la llegada de Pep Guardiola había sido un golpe maestro para el club. Cuaderno de Mánchester narra la estancia de el Noi de Sampedor en el club con el que impuso un record insólito: coronarse con cien puntos en la Premier League. El subtítulo del libro, De cómo y con quién Pep Guardiola conquistó Inglaterra, anuncia la travesía de un técnico visionario que revolucionó el futbol; incluye testimonios en primera persona y voces de su entorno más íntimo. La historia recorre su nacimiento en el remoto pueblo de Cataluña, su filosofía de juego, su paso por el Bayern Múnich, hasta la cúspide de los tiempos actuales. Con capítulos bien contextualizados y enmarcados por temas de Joy Division, Madness y más, Luis Martín y Pol Ballús logran un texto indispensable para amantes del futbol, pero también para interesados en historias urbanas con el tono original de los protagonistas.

6. Andrés Burgo, El partido (del siglo), Tusquets, 2016.

El título sugiere que se trata de un libro sobre Maradona, pero en la portada aparecen Valdano y Steve Hodge, que al final del partido se quedó con la remera (camiseta) de el Diego. Es un homenaje sin reflectores a los protagonistas y una reconstrucción minuto a minuto del antes, durante y después de ese legendario 22 de junio en México 86, que enfrentó a Argentina e Inglaterra bajo la sombra de la Guerra de las Malvinas. Maradona juega en una ley de gravedad diferente, surca el césped y nadie lo detiene: hay cinco ingleses caídos (Beardsley, Reid, Butcher, Fenwick y Shilton). Luego de atravesar el océano, la pelota toca tierra. No es un gol, es alquimia de futbol, como si un relámpago cayera sobre el Azteca. La unión entre lo terrenal y lo galáctico. El autor asegura que su conciencia arranca en los mundiales, no en su casa ni el colegio. Por sobre todas las cosas, 1986 es su Mundial, el que aún no termina y juega en su memoria.

7. Varios autores, Breve historia del ya merito, Sexto Piso, 2018.

La vida es ese lapso que ocurre entre Mundial y Mundial. Este ejercicio literario sobre la Selección Mexicana escudriña la pesadilla de cada cuatro años. Los autores indagan en la psique del jugador mexicano, desde la construcción espiritual de una mística hasta entender que las heridas cicatrizan en la piel, no en el recuerdo. Escarban en la filosofía de la derrota con rostro de autoelogio: ser patriota significa honrar a los perdedores. La única constante para el tricolor en las copas del mundo es el incesto mediático con la empresa que dirige sus destinos, la capacidad para fracasar deportivamente y triunfar en la industria del entretenimiento. Las palabras se repiten: garra, espíritu, idea futbolística, jugamos como nunca y perdimos como siempre. Más que un anhelo, el añorado quinto partido parece una maldición. Es la piedra angular a partir de la cual se manosean las ilusiones de millones. Quizá por eso Carlos Velázquez dice que la colección del álbum Panini, sin completar, es un recordatorio indeleble de nuestros fracasos.

8. Thomas Kistner, FIFA Mafia, Roca, 2015

Investigación digna de un thriller que inicia con la designación de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022. El personaje central, Sepp Blatter, se entrelaza con nombres decisivos como João Havelange y Patrick Nally, el papel de la televisión y los derechos de comercialización, la reinvención de la Copa de Europa en la Champions League, Ricardo Texeira. Llega a tiempos recientes, con Michel Platini y su ascenso a la UEFA, su hijo Laurent como nexo financiero entre Qatar y el PSG, el Vaticano, Roman Abramovich, la compañía Gazprom, Gianni Infantino y otros que cedieron a la tentación del negocio del futbol. Es la historia de hombres que se ganaron la vida con la pelota sobre la mesa. Blatter situó al futbol por encima de fronteras y religiones, con dotes de servilismo y comedia pero sin perder el protagonismo que lo erige como líder de una iglesia que crea héroes y leyendas. Kistner recuerda: nadie ha notado que los dos hemisferios del logo de la FIFA desaparecieron para siempre.

9. Jorge Valdano, Sueños de fútbol, El País / Aguilar, 1994.

El futbol es la recuperación semanal de la infancia y un equipo es un estado de ánimo. Más que un libro, es una declaración de principios. El autor postula que desde el futbol se puede filosofar y que, al contrario, es imposible hacer futbol a partir de la filosofía. Estas páginas narran parte de la historia que ocurrió en una isla a la que Jorge Valdano fue a buscar un tesoro y lo encontró: el CD Tenerife, equipo modesto que su mando transmutó en célebre. La trayectoria nos dice que bajó a la altura de África, voló a Europa, vivió éxitos y dramas, superó las pruebas que le impuso el destino como si fuera héroe de la mitología griega. Con la colaboración de los hermanos Carmelo y Martín Rivero Ferrera —periodistas vinculados al entorno de Canarias—, el libro invita a conocer el pensamiento de un enamorado del futbol bien jugado: “Es de buen gusto intelectual presumir de ignorancia en materia futbolística. Como si el balón fuera a destrozar los delicados jarrones de la cultura”. No es un monólogo, porque Valdano dialoga consigo mismo y maneja la palabra con más soltura que el balón. Así, presenta un futbol de autor.

10. Andrés Iniesta, La jugada de mi vida (Memorias), Malpaso, 2016.

El símbolo que conquistó el planeta hizo una pausa para mostrarnos la trayectoria que lo llevó desde algún lugar de La Mancha hasta el Camp Nou, pasando por la conquista del cielo en Johannesburgo o la metáfora que supone Stamford Bridge. También toman la palabra sus compañeros Xavi, Puyol, Messi, Busquets y Mascherano, precursores como su admirado Michael Laudrup y algunos rivales, entre ellos Guardiola, Del Bosque y Luis Enrique, y sus padres. Este libro es resultado de la necesidad de Iniesta por reafirmarse en sus decisiones y exaltar sus raíces. Nadie le avisó que el balón no lo libraría de todos los males. Para este trabajo contó con la asesoría de Ramón Besa y Marcos López, quienes sostienen que el Fantasmita fue un niño sin infancia y que intenta recuperarla por medio de la escritura. El autor dice que el deporte es como la vida: no rendirse nunca, salirte con la tuya y ser fiel a tus principios. Es una síntesis emocional donde el mediocampista desempeña el mismo papel que en la cancha, es decir, reparte juego en un partido asombroso, porque conforme avanza descubre aspectos de su vida que no conocía.

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