Con las lunas de octubre falleció el excéntrico Mateo Lafontaine, explorador de sonidos y ritmos agresivos para bailar, que experimentó con todo tipo de artefactos e instrumentos. Fue el artífice de los celebrados proyectos de synth pop y electric body music María Bonita y Década 2. Además de notable dibujante, cronista, coleccionista y publicista, Lafontaine era uno de los artistas electrónicos más innovadores en México desde 1982.
En aquel año, dotado de los sintetizadores y el coaching mágico-técnico-musical del legendario Capitán Pijama, Lafontaine empezó a trabajar en su proyecto inspirado en el dibujo geométrico y dos fuentes musicales: Kraftwerk y Joy Division. Música electrónica, agresiva y oscura para bailar. Kraftwerk —cuyo fundador, Florian Schneider, falleció en abril— representaba la ruptura con la música electrónica culta, seria y cara, para hacerla bailable casi pop. Joy Division significaba el grupo clave de la época en su transición del postpunk suicida hacia la electronic dance music de New Order. Estos elementos licuados en el Hip 70, donde encauzaban el punk de Size y Dangerous Rhythm, resultaron en María Bonita, el dúo electropop de cabaret formado con su hermano, el también musicólogo Mario Lafontaine.
En 1984 armó con Carlos García Década 2, el dúo de electric body music
En 1984, Mateo Lafontaine armó con Carlos García Década 2, el dúo industrial de electric body music que estuvo activo hasta 2019 como un proyecto que pasó lista prácticamente a todos los estilos y ritmos para bailar, desde el subterráneo del 9 y el Tutti Frutti hasta los raves masivos de techno-trance durante los noventa. El dúo tuvo un programa de radio en la estación Rock 101 entre 1988 y 1990: Éxtasis 1-01, una emisión dedicada a la música y la cultura techno. Década 2 y la tienda Super Sound organizaron los fallidos conciertos de Front 242 que abriría el dúo en 1991. Eran los primeros conciertos masivos de música electrónica en México; el primero se puso tan denso que el segundo se canceló. Tanto Década 2 como Super Sound tronaron después de eso, unos por frustración y otros por dinero.
Años después, Lafontaine continuó solo con ese y otros proyectos, Club Soda y Dix Dix, pero ninguno como D2. Participó en las experiencias musicales Bosque Sonoro y el Cntrl Fest 2018, donde puso a girar a la nueva generación. El Hombre Sintetizador tenía otras facetas, como la de diseñador gráfico y cotizado director creativo en agencias de publicidad. Era coleccionista de tecnología musical y preparaba el libro de memorias Una tarde/noche de 1980, que puede leerse en mateolafontaine.wordpress.com. Su último beat.