John Mayall

LA CANCIÓN #6

JOHN MAYALL Foto: amazon.com

A sus 88 años, el padrino del blues inglés se retira de los escenarios sin renunciar a la música y saca un disco azul brillante, el 41 de estudio y el 95 de su carrera: The Sun Is Shining Down. John Mayall, el creador de Jazz Blues Fusion y del seminal grupo The Bluesbreakers, por el que pasaron Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor, ahora se acompaña de su trío, diez músicos extraordinarios y un productor.

Ese trío es la guitarrista texana Carolyn Wonderland, el bajista Greg Rzab del grupo de Buddy Guy, y el baterista/matemático Jay Davenport. El productor es Eric Corne, que ha grabado a Joe Walsh, Edgar Winter, Joe Bonamassa e hizo los últimos cuatro discos de Mayall. El talento que lo rodeó empieza a desgranarse con el guitarrista Melvin Taylor y su blues de Chicago, tras el redoble de arranque y la cascada de metales en “Hungry and Ready”. El requinto es implacable e impecable cuando se desata un duelo con la armónica de Mayall. Taylor repite en “Driving Wheel” con unos solos espectaculares. En “Can’t Take No More”, el inquieto guitarrista sureño Marcus King se deja ir a los requintos contra el trío de los metales: Ron Dziubla, Mark Pender y Richard Rosenberg. “I’m As Good As Gone” es un blues de Mississippi que se quema lento y fangoso entre la guitarra grave de Steven Buddy Miller, el Hammond y la voz de Mayall. Es el bluesman blanco más longevo que mantiene su mojo; caminó sobre el fuego al perderlo todo en el incendio de Laurel Canyon. Aquí es el parteaguas del disco porque interviene Scarlet Rivera, la violinista favorita de Bob Dylan en Desire y en la gira Rolling Thunder Revue, con la magia que sublima las irresistibles “Got to Find a Better Way” y “Deep Blue Sea”.

Contrastan con “Chills and Thrills”, un poderoso blues/funk/rock con el guitarrista Mike Campbell, de Tom Petty and The Heartbreakers; contrabandista de rock sureño, Campbell pedalea su wah-wah mientras Mayall va tras él con el Hammond en esta mole de funk azul. “One Special Lady” es una curiosidad, entra al quite Jake Shimabukuro, maestro que combina el ukulele eléctrico con cualquier género y aquí se bate en un mano a mano con la guitarra de Carolyn Wonderland. Es ella quien cierra con la canción más introspectiva del disco, “The Sun Is Shining Down” que, junto a “A Quitter Never Wins”, son la crema de Mayall y su armónica.

El padrino del blues inglés se retira de los escenarios y saca un disco azul brillante . 

El padrino ha tocado por aquí en 1980 y 1989 en el Toreo de Cuatro Caminos, luego en 2017 en el Festival Internacional Grooves & Blues Guadalajara. Ya no tocará en vivo y, sin embargo, en este disco vuelve a reinventarse en su mejor edad musical.