No me la creo

Ojos de perra azul

No me la creo Foto: Cortesía de la autora

Soy escritora, todo lo invento, soy mentirosa. Al sentarme frente a la computadora y teclear o colocar la pluma sobre el papel en blanco, recreo con palabras las falsedades del mundo. Le pongo a la vida apariencias, le agrego detalles, la disfrazo de monstruo marino, de alebrije, de hada madrina o lobo, la dejo a mi imagen y semejanza porque al escribir soy una diosa y un diablo a la vez. Reelaboro la realidad con la tinta sangre de mis fantasías. Hice un pacto: decir mi verdad con un lenguaje distinto, aunque duela y me meta en problemas. Es imposible ser fiel a los hechos. El lado oscuro de las cosas siempre me ha parecido el más interesante.

SOBRE MIS OJOS MIOPES me pongo los lentes de prisma y el punto de vista, o de fuga, se transforma en un panorama más amplio. Como bruja, hago que sea el primer día del mundo o la noche del Apocalipsis. Mi estudio ya no es un estudio, lo convierto en una esfera flotante fuera del tiempo y del espacio. Traduzco mis percepciones, les asigno otros nombres, hago pasar por cierto lo que no es o no existe. Desplazo emociones, transformo imágenes en extraños jeroglíficos que ni yo misma desentraño. Trastoco el fondo y la forma, fantaseo un juego perverso con mis propios deseos. Creo paisajes que no existen, escenarios imposibles, construyo personajes, les impongo modos de hablar, de bailar, de ser, de sentir. Estiro la imaginación, esa liga que nunca se rompe, que desfigura o adorna las circunstancias. Me miento a mí misma y a los demás. Experta en hacer metáforas, narro lo que me pasa. Entonces hago ficción.

Había una vez algo que no fue cierto. Érase una historia que nunca pasó. Llegas sin avisar. Decido que no te parezcas a ti pero eres el mismo, más alto, igual de guapo, menos celoso, las manos te las dejo como son porque me gustan así. Sonríes y me descubres más. No hace falta hablar, sabemos comunicarnos en silencio.

Al sentarme frente a la computadora y teclear recreo con palabras las falsedades del mundo  

Borro mi temor al amor con gestos que no hacen sentido y te observo. Te falsifico. Le llamo cielo a tu boca y a las nubes tu aliento al besarme. Tu cuerpo es el infierno en el que me quiero quedar aunque me incineren las llamas; mi sexo es una cueva de la que ya no sales jamás. Escribo de nuevo, fabrico otra imagen tuya.

Soy sincera cada vez que me miento, habito en la frontera entre el abismo y el caos. Te engaño y te odio. Te amo y también te lo crees.

*** Soy la certera en discordia.