La estudiosa de la cultura eslava, Marta Rebón, entrega una exégesis de los apremios de Putin para invadir Ucrania a partir del pretexto de la “grandeza e identidad nacional” relacionada con la literatura, la pintura y la historia política que exaltan las singularidades de la región. “El despotismo siguió ejerciéndose desde Moscú y tomó derroteros nefastos, tanto para los rusos, como para sus vecinos, y en especial para las empobrecidas minorías étnicas de la federación, las más castigadas en las listas de caídos en esta guerra”, apunta Rebón. Se enriquece la glosa con una crónica (Dos historias en la noche profunda) de la escritora ucraniana Kateryna Mikhalitsyna, que testimonia la entereza y valentía del pueblo ante la devastación del ejército ruso. / Una muestra del trabajo poético de Zel Cabrera completa el dosier. Y más...